Las organizaciones empresariales Asociación Rural del Uruguay (ARU), Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), la Cámara Mercantil de Productos del País (CMPP), y la Cámara Nacional de Comercio y Servicio (CNCS) expresaron públicamente su posición a favor de llevar a cabo las acciones necesarias para habilitar a Uruguay a negociar acuerdos de libre comercio con países de extrazona, en particular con Estados Unidos de Norteamérica.

Tal decisión debería mejorar la cohesión entre los socios del MERCOSUR. En efecto, se estarían contemplando los intereses de uno de los socios pequeños, que no ha logrado captar las inversiones esperadas como resultado de la firma del acuerdo, dada la inseguridad jurídica por la que transitó el bloque. Asimismo, el impacto económico que provocaría a los socios mayores del bloque es poco importante, Incluso menor a otras excepciones que se han implementado a favor de los mismos,

Esta posición se sustenta en los siguientes elementos:

La necesidad de abrir nuevos mercados, creando un mejor posicionamiento del país en la captación de inversiones, tanto nacionales como extranjeras,

Se ha producido un retroceso en el proceso de integración del MERCOSUR, el cual generó expectativas por encima de los beneficios logrados para nuestro país, tanto en lo relativo al comercio como a la inversión productiva,

Desde hace varios años, a raíz de acciones u omisiones de los socios mayores del bloque, el MERCOSUR atraviesa un periodo de estancamiento en las negociaciones internacionales {Unión Europea, ALCA, Canadá, entre otros), lo cual ha reducido en forma tangible las posibilidades de acceso de los productos uruguayos a otros mercados. Asimismo, la modalidad de relacionamiento externo practicada por el MERCOSUR como bloque, no ha permitido que las necesidades y los intereses de nuestro país se hayan contemplado y satisfecho adecuadamente.

Como destino de las exportaciones uruguayas, la importancia relativa del MERCOSUR ha disminuido sensiblemente frente a otros mercado las exportaciones uruguayas se han vuelto menos competitivas en los Estados Unidos, a raíz del acceso preferente a ese mercado que lograron para sus productos otros países de América Latina y el Caribe, a través de la firma de Tratados de libre Comercio u otros programas especiales de acceso.

Se entiende que, de firmarse un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, podrían obtenerse los siguientes beneficios:

Mejoras en las condiciones de acceso para los sectores que ya exportan a dicho mercado, poniendo al sector exportador en pie de igualdad con los competidores radicados en países que ya tienen preferencias acordadas, así como incrementar las ventajas respecto a los competidores radicados en países que aún no las tienen.

La posibilidad de avanzar más rápidamente en temas como el acceso de Los bienes que exportan las cadenas agroindustriales, lo cual en ámbitos multilaterales resulta más difícil de lograr.

Nuevas oportunidades de desarrollo comercial para el país, a partir de una liberalización arancelaria de la mayoría del universo de productos, lo cual potenciará ramas de actividad que actualmente no tienen a los Estados Unidos como mercado destino de su producción.

Incremento de la inversión, tanto nacional como extranjera, por la seguridad jurídica que representa para los empresarios, realizar inversiones en un país que es socio preferencial y cuyo marco jurídico será estable en el tiempo.

La experiencia internacional demuestra que tales circunstancias provocan e, desarrollo de nuevas áreas productivas en el país.

En los sectores productores de bienes, el incremento de la inversión se verá favorecido, además, por las preferencias arancelarias con que contarán los inversores en actividades productivas exportadoras para ingresar al mercado de los Estados Unidos.

En el área de servicios, la inversión estará impulsada -particularmente en sectores nuevos de actividad- a partir del nuevo marco regulatorio que regiría, el cual, entre otros, implicará la mayor protección de los derechos de propiedad intelectual y un adecuado mecanismo de Solución de controversias.

Para un país como el Uruguay, alcanzar acuerdos de esta naturaleza, resulta imprescindible como instrumento para obtener acceso a nuevos mercados. En efecto, la concreción de acuerdos de libre comercio es una de las vías para consolidar una estrategia de desarrollo productivo que generará mayores flujos de inversión, nuevos empleos y divisas genuinas.

En función de lo anterior se entiende que Uruguay debería comunicar al Consejo del Mercado Común su decisión de comenzar a negociar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Una instancia propicia para comunicar formalmente tal decisión, es la próxima cumbre de Jefes de Estado del MERCOSUR a realizarse en Buenos Aires en julio próximo.