A partir del 2008 las asignaciones familiares de 330 mil niños y las de 500 mil para 2009, pasarán a tener una base de $700, si el niño es escolar o preescolar y $1000 si son jóvenes que cursen enseñanza media, secundaria o UTU.

Las familias beneficiarias se verán en la obligación de enviar a sus hijos a los centros de estudio y de asistirlos sanitariamente.

Se presentó el Anteproyecto de Ley sobre la Reforma de las Asignaciones Familiares, elaborado en base al informe final de la consultoría realizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco de Previsión Social (BPS), la Universidad de la República (UDELAR), Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y el Ministerio de Desarrollo (MIDES), que será presentado en el próximo Consejo de Ministros y posteriormente enviado al Parlamento para su pronta aprobación.

La Ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi y el presidente del BPS, Ernesto Murro coincidieron en la importancia de este trabajo, que fomenta la concurrencia de los niños y jóvenes más carenciados a los centros de estudio, intentando combatir el índice de deserción tan preocupante que existe en la enseñanza media o UTU.

El Plan de Emergencia, finaliza indefectiblemente a fin de año y a partir de enero próximo comienza el Plan de Equidad, donde uno de sus ejes centrales será esta reforma de asignaciones familiares.

En este sentido, Murro dijo que actualmente existen en todo el país 850 mil niños de los cuales 650 mil son los que cobran asignación y de éstos, 330 mil empezarán a mejorar el monto a percibir a partir de 2008, y se proyecta que para 2009 esta mejora alcance a 500 mil menores de edad, mientras que el resto, permanecerán en el mismo régimen.

Entre las características fundamentales de esta reforma, se destaca que la prestación se cobrará de forma mensual y se hará una diferencia entre el primer hijo –que cobrará más- y los siguientes, con una escala de pagos por hijo descendente. El monto tendrá una base de $700 si el niño es escolar o preescolar y de $1000 para los jóvenes que cursen la enseñanza media, secundaria o UTU.

Estas prestaciones económicas serán efectivizadas siempre y cuando las familias beneficiarias cumplan con el deber de enviar a sus hijos menores de 18 años a los centros de estudio y de asistirlos sanitariamente, lo cual será monitoreado por parte de los organismos de enseñanza, salud y BPS, con un nuevo sistema informático que se implantará a la brevedad. Con este objetivo, el Banco de Previsión donó 360 equipos informáticos a centros de enseñanza

Otro cambio que se propone es el de priorizar el pago de la prestación a la madre, porque según investigaciones, se demostró que mejora el impacto sobre el niño si la que cobra el beneficio es la madre.

En otro orden, se prevé que el total del gasto en relación al PBI se triplique -actualmente se invierte en Asignaciones Familiares un 0,3% del PBI-.

Fuente: Presidente de la República. http://www.presidencia.gub.uy