El pasado 11 de marzo de 2008 el diputado herrerista Gustavo Borsari realizó una intervención en la media hora previa de la Cámara de Representantes bajo el título «La clase media es el corazón del Uruguay».
«Parecería que en miembros del equipo económico ha invadido una duda que pocos uruguayos tienen.
«Qué es la clase media?, se preguntó Fernando Lorenzo, jefe de la Asesoría Macroeconómica, cuando fue interpelado por la «mala sensación térmica» que reina en la clase media a partir de la aplicación del IRPF.

Más propio de un marciano que de un economista uruguayo, la pregunta suena más bien a una ironía insultante.

Ayer, hoy y siempre la clase media fue una referencia ineludible de un Uruguay que fue admirado por todos los países de América del Sur. Es un concepto mucho amplio que el frío y rechazable hecho de separar en franjas a la gente.

Me resulta francamente lamentable que técnicos del gobierno anden muy sueltos de cuerpo dividiendo en franjas a los uruguayos. Nunca pasó, porque la movilidad social es uno de los valores a defender en nuestro país.

Y más nos preocupa cuando hoy vemos ratificada la tesis del jefe de la asesoría macroeconómica por el ex Ministro Mujica, que se afilió a la teoría economicista, diciendo: «Economía ha hecho las cosas para que sobraran los recursos. Los números globales del Estado deben cerrar. Ese es un problema que no se arregla con voluntad política. Hay que ver los números…están muy cómodos y que no molesten más» (los de la clase media), sentenció el actual senador.

O sea, se prefiere un Estado rico y a la gente más pobre.

Si los jerarcas del gobierno no saben qué es la clase media, se lo podemos explicar.

Clase media fueron y son los hijos y nietos de inmigrantes que aquí, en nuestra tierra, pudieron salir adelante, trabajar, estudiar y formar familia.

Clase media fueron y son los trabajadores que con esfuerzo y a fuerza de ahorros se labraron un porvenir.

Clase media fueron y son los empresarios, casi siempre pequeños y medianos, que con su espíritu emprendedor abrieron las puertas de un futuro mejor.

Clase media fueron y son los peones rurales que junto y no contra los productores rurales hicieron la riqueza nacional.

Clase media fueron y son los funcionarios públicos que honran con su función de servir al país.

Clase media fueron y son los españoles, los vascos, los italianos, los judíos, los armenios, los libaneses, entre otros, que hicieron con el crisol de sus particularidades este Uruguay nuestro.

Clase media es mucho más que una cifra que separa a los uruguayos. Es un concepto que abarcó y abarca a la mayoría de nuestros compatriotas que quieren tener el derecho a abrirse paso con trabajo y voluntad y tener ese futuro mejor.

¿No sabe el economista Lorenzo qué es la clase media? Yo me pregunto, ¿dónde estudió, dónde se formó, a qué «clase» se afilia? ¿En qué planeta vive?.

Pero si no le gusta mi explicación, voy a poner de manifiesto alguna otra:

–«Clase media uruguaya: empobrecida, deprimida y olvidada por el Estado» (Sociólogos de la Universidad de la República Danilo Veiga y Ana Laura Rivoir).

–«Tenemos un gobierno de clase media. El compañero Tabaré, el compañero Astori son de clase media alta» (Julio Marenales en El Observador).

–Rubio admitió que hay quienes pueden sentir que el gobierno «se desentiende de ellos». «Para el Frente Amplio los sectores medios fueron y serán claves. Junto al movimiento obrero organizado fueron la base de la construcción de esta fuerza política» (Enrique Rubio, El Observador).
–«Y hay perspectivas que confluyen, la psicología social de la población influye en cómo nos sentimos cada uno de nosotros, si nos sentimos de clase alta, de clase media, de clase baja, perdonenme que diga algo más, incluso hasta deseamos pertenecer a alguna de ellas. Yo me siento muy cómodo en la clase media por ejemplo…» (Ministro Danilo Astori en interpelación de Iván Posadas).

Yo creo que la clase media es el corazón mismo del Uruguay. Es el alma de nuestro país.

Es al lugar para el cual hay que crear las condiciones para que miles de uruguayos accedan y no para que sean cada vez menos por las exacciones impositivas que un gobierno establezca.

Solicito que mis palabras sean remitidas al Presidente de la República, al Ministro de Economía y Finanzas, al Ministro de Educación y Cultura, a los 19 Intendentes municipales, a las 19 Juntas Departamentales, a la Cámara de Industrias del Uruguay, a la Cámara Inmobiliaria Uruguaya, a la Cámara Uruguaya de Turismo, a la Cámara Nacional de Comercio, a la Asociación de Escribanos del Uruguay, al Colegio de Abogados del Uruguay y al Directorio del Partido Nacional».

Diputado Esc. Gustavo Borsari.
Teléfonos: 924.14.16 / 924.86.83 / 099.64.69.00.