Este jueves 27 de marzo de 2008, Amnistía Internacional Uruguay y la Red Uruguaya de Autonomías presentó un informe acerca de un “observatorio de medios de comunicación sobre la violencia de las mujeres”. El mismo fue concebido en el entendido de la importancia que tienen los medios masivos de comunicación en la difusión y formación de opiniones, capacidad y potencialidad para generar reflexión y por su importante rol en difundir mensajes, información y generar cambios. Durante la semana en la cual se realizó el relevamiento de un noticiero televisivo uruguayo, fueron presentadas cuatro noticias sobre violencia hacia la mujer. En tres de los casos fueron presentados por el periodista y sólo en uno por la periodista. En ninguna de esas cuatro noticias se relacionó la situación (violación, abuso, explotación sexual comercial) a una problemática mayor: la relación de inequidad entre hombres y mujeres, las múltiples formas de violencia a las que las mujeres son sometidas, de las cuales esas noticias están dando cuenta. La directora ejecutiva de Amnistía Internacional Uruguay, Ivahnna Larrosa, explicó que los motivos de este estudio “son un actor fundamental en poder constituirse en promotores mucho más activos de la cultura de Derechos Humanos. Y también, a la vez, analizar de qué manera el mensaje, el discurso, la manera en que las mujeres son representadas en los medios, muchas veces viene a fortalecer o a seguir abonando las relaciones desiguales que hay entre hombres y mujeres en la sociedad”. En tanto, la coordinadora del Equipo de Investigaciones de la Red Uruguaya de Autonomías, Susana Rostagnol, dijo que en el estudio encontraron muchos aspectos que se repiten en cada una de las noticias.“Un análisis en dos direcciones: por un lado, en cómo se trataron las noticias de violencia doméstica y en ese sentido, no fueron muy amarillistas, pero sí encontramos algunos elementos: palabras, por ejemplo, que se usan con cierta frecuencia, como ‘crimen pasional’, ‘drama amoroso’, que en realidad no es así, es una situación de violencia y de abuso de derechos. Y esa terminología a veces disculpa al agresor, de la misma manera el agresor es visto como un hombre que estaba con problemas de drogas, entonces resulta que es violento porque está con problemas de drogas”, indicó