El 23% de los jóvenes uruguayos no estudia ni trabaja, lo que vale decir alrededor de 80.000 personas que no hacen absolutamente nada productivo, según se desprende de la última Encuesta de Seguimiento a Egresados del 11° Llamado de Projoven, un programa de la Junta Nacional de Empleo. Esta cifra ha registrado una reducción de dos puntos desde 2006.En materia de desempleo, los jóvenes representan el 63% de los desocupados del país. El coordinador de Projoven, Fernando Panizza, entendió que es posible revertir esta situación a través de la modificación de la matriz educativa para que cumpla con las necesidades del sector laboral.Dentro de Projoven, el 89% de los beneficiarios -de entre 18 y 24 años- logra un puesto de trabajo. El 60% lo mantiene tras el período de prueba -91 jornales-. Alrededor del 85% sigue trabajando al año en la misma empresa o en otra. «El índice de retención es muy bueno», aseguró Panizza.Por su parte, la directora Nacional de Empleo, Sara Payssé, entendió que los jóvenes, como colectivo, «están en situación de discriminación» en el acceso a una vivienda, salud y educación debido a la inexistencia de una política específica. Projoven atiende a unas 2.500 personas al año, de las cuales entre 1.500 y 2.000 se insertan en empresas formales.