Organizaciones juveniles fundamentalmente realizarán este sábado 22 de noviembre (2008) la que sería la cuarta «fumata» de marihuana con la que se busca sensibilizar a las autoridades del gobierno para despenalizar del autocultivo y legalización su consumo. La «gran fumata», como la denominan, comenzará a las 16 horas en el Parque Batlle, en la zona delimitada por la calle Luis Morquio, entre Bulevar Artigas y Ricaldoni, a tres cuadras del Obelisco. La jornada lleva como consigna «libertad para fumar, libertad para plantar».

Los organizadores recomiendan a los eventuales participantes a que lo hagan portando guitarras, tambores, armónicas, malabares, artesanías, fuego, hojillas, relleno, y «todo lo que les pinte, una fumata tiene que ser una fiesta también», sostienen.

Quienes observan esta actividad pública como negativa, aseguran que el consumo de marihuana «es la puerta de entrada para empezar a consumir drogas más pesadas».

La Ley  17.016 que penaliza el consumo y la plantación dice que quedan prohibidos la plantación, el cultivo, la cosecha y la comercialización de cualquier planta de la que puedan extraerse estupefacientes u otras sustancias que determinen dependencia física o psíquica, con excepción -según los casos- de los que se realicen con exclusivos fines de investigación científica o para la elaboración de productos terapéuticos de utilización médica.

El denominado «movimiento por la liberación del Cannabis» a través de su sitio web sostiene que debería ser permitido como planta medicinal de cultivo de cualquier jardín, como la Malva, el Romero, la Menta, el Boldo y la Uña de Gato, entre otras.

La de este sábado 22 de noviembre (2008) será la cuarta actividad pública en la que los asistentes consumen públicamente marihuana. Antes se realizaron en las Canteras del Parque Rodó, en las inmediaciones de la Plaza del Entrevero y en el Molino de Pérez.