Uruguay es  el país en Latinoamérica que más en cuenta tiene las diversidades sexuales según se desprende de una conferencia regional que se desarrolla en Chile. Por otro lado, Bolivia, Chile y Paraguay son los países con menor protección para las minorías sexuales. El encuentro, titulado «Fortaleciendo capacidades», reúne hasta el domingo en la Biblioteca de la capital chilena a una veintena de líderes de organizaciones homosexuales y transexuales de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y España.

El presidente del Movimiento de Lesbianas y Homosexuales de Chile (Movilh), Rolando Jiménez, declaró a la agencia internacional de noticias EFE que los retos de este colectivo en Sudamérica son lograr la promulgación de leyes contra la discriminación y a favor de la unión civil, el matrimonio y el cambio de identidad para los transexuales.
 «Chile es uno de los países con peor situación, porque es de los pocos que no tiene una ley antidiscriminatoria», aunque advirtió de que la situación no es mucho mejor en Bolivia o Paraguay.
Sobre el primer caso, Alex Bernabé, de la Asociación Igualdad LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) , declaró que la oposición de tendencia liberal es «muy conservadora» y opinó que con la nueva Constitución, aprobada el pasado 25 de enero, el gobierno de Evo Morales ha dado un paso hacia adelante y otro hacia atrás.
El nuevo texto constitucional consagra la no discriminación por orientación e identidad sexual, pero establece que el matrimonio se da entre el hombre y la mujer, y no entre personas (sin precisar sexo), como se indicaba anteriormente, subrayó.
Las perspectivas son similares en Paraguay, donde la Constitución garantiza la no discriminación, pero para su cumplimiento se hace imprescindible una ley que proteja los derechos de las minorías sexuales, señaló Alfredo Gaora, de la Fundación Vencer.
En Brasil, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva puso en marcha la campaña «Brasil sin homofobia» y convocó la primera Conferencia Nacional de Homosexuales, Bisexuales, Travestis y Transexuales, que se celebró el año pasado.
Sin embargo, Alexander Boer, de la Asociación Brasileña de Lesbianas, Gays, Travestis y Transexuales, denunció que los ataques contra ese colectivo se repiten a lo largo y ancho de su país y opinó que la influencia de la Iglesia católica frena los avances legislativos.
En representación de Argentina, Alejandro Freyre, de la Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB), dio a conocer el testimonio de su organización, que reúne a una treintena de agrupaciones y que trabaja en una propuesta de ley para regularizar el matrimonio homosexual.
En tanto, Horacio Pricosa, de la agrupación Ovejas Negras, destaca que Uruguay, debido a su «concepción laica», disfruta desde 2007 de una Ley de Concubinato que otorga a las parejas homosexuales los mismos derechos que a las heterosexuales.
Para todos ellos, España supone un modelo en el reconocimiento de las minorías sexuales tanto dentro como fuera de ese país, toda vez que la organización del seminario cuenta con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Durante este encuentro, los delegados recibirán capacitación técnica para elaborar proyectos de manera conjunta con la AECID, que financia desde su fundación, hace dos años, la Red LGTB del Mercosur.