Los hallazgos arqueológicos realizados en Tacuarembó desde 1999, dan testimonio de una realidad prehistórica más rica y diversa de lo que se sostenía para el área. Se localizaron casi 900 cerritos de más de 3.000 años de antiguedad. Estos, fueron construidos y utilizados sucesivamente por distintos grupos sociales como áreas de habitación, lugares de enterramiento y espacios de cultivo. Hay evidencias del manejo complejo de especies vegetales silvestres y de animales.

Los cerritos de indios son la expresión material de uno de los cambios culturales más significativos de la Prehistoria sudamericana. La creciente investigación arqueológica en esta región, que tradicionalmente ha sido considerada como un área cultural marginal, sugiere que existieron formas sociales complejas. Así lo asegura el informe «Arqueología del Paisaje: la construcción de cerritos en Uruguay», elaborado por Camila Gianotti García y Felipe Criado-Boado del Laboratorio de Arqueología del Paisaje (IEPGS) Agencia Pública Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC-España) y José López Mazz, del Departamento de Arqueología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UDELAR).

La Amazonia, el litoral y planicie del Sur de Brasil, el Delta del Paraná y las tierras bajas uruguayas fueron escenarios donde se ensayaron procesos históricos de diferente naturaleza que llevaron al surgimiento de formas sociales complejas que dan testimonio de una realidad prehistórica más rica y diversa de lo que se sostenía para el área, señaló el documento.

El proyecto se propuso estudiar el origen y desarrollo de la arquitectura en tierra prehistórica en la zona litoral Atlántica (Rocha) y la región centro-uruguaya (Tacuarembó).

«En las cuencas de los arroyos Caraguatá y Yaguarí, en Tacuarembó, venimos trabajando de forma sistemática desde 1999 hasta la fecha, aunque los primeros trabajos comenzaron en 1996», expresó la arqueóloga Camila Gianotti. «A lo largo de estos años hemos desarrollado tres proyectos de investigación enmarcados en la cooperación científica entre la UDELAR y el Laboratorio de Patrimonio (CSIC – España), que además de ser proyectos de investigación sobre aspectos concretos del pasado, integraron otros ámbitos de trabajo vinculados al tratamiento y gestión del Patrimonio arqueológico en el presente». En el desarrollo de las diferentes etapas de la investigación participaron 53 idóneos en Arqueología, Antropología, Geomorfología e Historia  de nuestro país, Argentina, Brasil y España.