El militar retirado uruguayo Manuel Cordero, acusado de participar de actos represivos en territorio argentino en la década de 1970, fue extraditado el sábado 23 de enero a Argentina, informó a la AFP la oficina de la Policía Federal brasileña en Rio Grande do Sul (sur).

La extradición de Cordero había sido decidida el martes pado por la Suprema Corte brasileña, pero la medida fue postergada porque los abogados del ex militar alegaron que su estado de salud aconsejaba que permaneciera hospitalizado en la ciudad brasileña de Santana do Livramento (frontera con Uruguay).

«Este sábado, Cordero fue sometido a un examen médico y trasladado en ambulancia a la ciudad de Uruguaiana (frontera con Argentina). Allí, después de otros exámenes, fue entregado a una ambulancia con agentes de la Policía Federal Argentina», dijo a AFP un vocero de la Policía Federal de Brasil.

Según la fuente, el traslado de Cordero a Uruguaiana para su entrega a las autoridades argentinas fue posible porque «el hospital donde se encontraba recibió un compromiso de las autoridades argentinas de que continuarían el tratamiento. Por eso fue liberado del hospital y se procedió a su entrega».

Poco más tarde, una nota oficial de la Policía Federal indicaba que se «entregó al fin de la mañana de este sábado a las autoridades argentinas al militar uruguayo retirado Manuel Juan Cordero Piacentini, en cumplimiento de la orden de extradición determinada por el Supremo Tribunal Federal (STF)».

El ex militar es acusado de ser uno de los responsables de la «desaparición forzada» del uruguayo Adalberto Soba, ocurrida en 1976 en Argentina, en el marco de la célebre Operación Cóndor, que coordinaba la represión política en los países del Cono Sur.

Pesan también sobre él acusaciones de secuestro de opositores políticos y participación en el asesinato de dos parlamentarios uruguayos, el senador Zelmar Michelini y el diputado Héctor Gutiérrez Ruiz, en mayo de 1976 en Argentina.

Uruguay también había pedido a Brasil la extradición de Cordero por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura en ese país (1973-1985), pero la justicia brasileña se decidió por enviarlo a Argentina, que es donde se cometió el delito del que se le acusa.

Tras permanecer prófugo durante años, Cordero, ex coronel y agente de inteligencia del Ejército uruguayo, fue detenido en febrero de 2007 en Santana do Livramento a pedido de la justicia argentina y posteriormente también solicitado por Uruguay.

Originalmente estaba previsto que Cordero fuera entregado a las autoridades argentinas el pasado martes, pero el militar dijo que no se sentía bien y pidió la presencia de un cardiólogo. Un médico determinó su hospitalización y con ello el proceso quedó detenido hasta este sábado.

Las autoridades argentinas se comprometieron a garantizar la continuidad del tratamiento médico de Cordero, y de esa forma las autoridades brasileñas procedieron a la entrega del ex militar.

Fuente: AFP y El País Digital. www.elpais.com.uy

Fuente Imagen: Diario El País.