Rodrigo Nuñez nos invita a reflexionar a través de su Columna que en este caso lleva como título “El Perfil de la Educación”.

Los hombres y mujeres que aman la docencia deben reflejar esa virtud con nobleza y dedicación permanente en su profesión.

Una profesión que debe reflejar más a la persona misma, antes que el título pegado en la pared de la casa.

El título es un certificado que data y reconoce nuestra profesión, pero de nada sirve sino la mezclamos con nuestra «ética y moral» constante.

La educación es una herramienta gratificante para la formación ciudadana; aunque de ella se vale de personas que aprecian la vocación, con el fin de brindarles una calidad educativa a sus alumnos.

La vida misma nos ha enseñado que cuanto más títulos y posgrados tenemos más preparados estaremos para enfrentar el lado malo de nuestro mundo; sin embargo, no todos piensan de la misma manera, porque cuando los intereses son más grandes nos olvidamos de quienes somos, quienes fuimos y, a quienes dejamos en el camino.

Los intereses desmedidos nos hacen perder el rumbo y el objetivo que un día iniciamos y, lo único que dejamos como resultado son los escombros de la enseñanza.

Los verdaderos profesores, maestros o educadores son aquellos que defienden la educación con justicia, verdad, honestidad y humildad no sólo con sus alumnos, sino con sus colegas y las familias.

Son valores y principios insustituibles que deben permanecer con nosotros, pero a la vez, sabemos que muchos no siguen estos pasos nobles, porque la vida les coloca otras metas que están por fuera de la educación.

En definitiva, cuando existan grandes conflictos docentes, ya sea el cargo o la autoridad educativa en el que uno esté; «siempre hay que defender la verdad, porque de ella emana la luz de la educación»…no importa si en el proceso te avasallan, te niegan, te desgastan, o te ponen encontra de todo. Lo que si importa que tu avanzas con la verdad y los que se contraponen se equivocan con teorías para toda la vida.

RODRIGO NÚÑEZ.

rorithemaster@hotmail.com