La diputada Verónica Alonso @veronica_alonso (Alianza Nacional) considera que la prioridad en materia de drogas debe ser “la de combatir la pasta base y el alcohol” y que “no es a través de la producción y de la comercialización de cannabis por parte del Estado que se va a solucionar el grave problema que tenemos con las drogas y los problemas de adicciones”.

En un informe entregado este jueves durante el encuentro de legisladores de Alianza Nacional en Minas (Lavalleja) con la presencia de su líder, Jorge Larrañaga, la diputada Alonso señala que “la legalización de la comercialización de la marihuana, sólo sería útil para atender una parte del problema que sería el de combatir al narcotráfico, pero lamentablemente el principal problema de las drogas no es el narcotráfico sin que es la adicción misma”.

A su entender, “de este modo se estaría aumentando la posibilidad de acceso a las mismas y por lo tanto existiría una mayor cantidad de adictos que las consumirían e impactarían negativamente en la sociedad”.

Para Alonso, el gobierno “el rotundo fracaso en lugar de adjudicárselo a la prohibición, lo tiene la legalización y lo demuestra el clarísimo liderazgo que llevan las sustancias legales (tabaco y alcohol) en materia de consumo y de problemáticas asociadas. Si se legaliza, se va a ubicar a la marihuana en igual nivel que el alcohol, en una disponibilidad tan alta que aquel que tiene problemas con el consumo no va a poder controlarse”.

Estimó que “se debe invertir muchos más recursos en prevención, tratamiento y rehabilitación en lugar de debilitar las medidas legales sobre su posesión y consumo”.

Evaluación

La legisladora Alonso expresó que “las políticas llevadas adelante por el gobierno en materia de Drogas han tenido fallas y no ha logrado combatir el consumo de drogas lícitas e ilícitas. Al no dar prioridad a la reducción del consumo, y estableciendo como estrategia simplemente la reducción de daños están minimizando la dimensión social del problema”.

A su entender, “el combate a las drogas deberían constituirse en verdaderas Políticas Publicas que trasciendan las distintas administraciones. Estas deberían apostar fundamentalmente a fortalecer herramientas que reduzcan el consumo, así como a desarrollar mecanismos de prevención y educación desde edades muy tempranas, sin dejar de dar un fuerte combate al narcotráfico”.

“Nuestro enfoque no es de tolerancia con las drogas. Reconocemos que éstas provocan daños a las personas y a la sociedad”, afirmó.

Alcohol

Respecto a la política hacia el alcohol, Alonso puntualizó que “nuestras recomendaciones no pretenden promover la abstinencia ni la prohibición.

Sin embargo no hay razón para negar los efectos perniciosos de drogas como el alcohol a corto o largo plazo”.

“Las líneas a desarrollar para restringir el consumo del alcohol deberían recorrer un camino similar a la política de tabaco desarrollada en nuestro país”, dijo.

Reducir demanda

Para Alonso, “las políticas de reducción de la demanda deberán incluir como elementos esenciales la prevención, la educación, la intervención temprana; el tratamiento; la rehabilitación y la reinserción social. Todo ello con el objetivo de promover la salud y el bienestar social de los individuos, las familias y las comunidades, y de reducir las consecuencias adversas del abuso de drogas”.

Abogó por “implementar tratamientos como en el caso de otras enfermedades crónicas sin excluir otro tipo de procesos de recuperación”.

Sostiene que “se debería fortalecer el acceso a un sistema de tratamiento que ofrezca varios modelos integrales de intervenciones terapéuticas. Los modelos de tratamiento deben considerar las necesidades de los distintos grupos de población, teniendo en cuenta factores tales como el género, la edad, el contexto cultural y la vulnerabilidad”.

Paralelamente, “es indispensable junto a los programas de prevención y tratamiento, implementar los mecanismos para que sea bien controlado, con un esquema que mida resultados”.

Pasta base

Respecto a la pasta base, la parlamentaria de AN propone, entre otras medidas, «extender la cobertura a todo el sistema de salud e incorporar dispositivos intermedios».

Como hecho novedoso, «la creación de un fondo que se nutrirá de recursos presupuestales, recursos del Sistema Nacional Integrado de Salud, así como también se dispondrá de lo producido por la incautación de bienes obtenidos a raíz del narcotráfico, todo lo que será administrado por el MSP».

Es partidaria de crear «un plan de emergencia, progresivo para dar capacidad de tratamiento e internación a los adictos a la pasta base».

Propone además, «un Sistema Nacional de Rehabilitación y Reinserción de consumidores problemáticos y adictos, el cual será universal y gratuito, y estará dentro de la esfera de competencias del Ministerio de Salud Pública (FONASA)», así como el «fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil».

«Uno de los problemas más complicados con respecto a los adictos es que hacer después del momento agudo. Es necesario mejorar la gestión de la rehabilitación o la posterior reinserción de las personas. No alcanza con desintoxicarlo durante 20 días de internación si luego vuelven al mismo ámbito social sin un debido seguimiento», enfatizó Alonso.