Junto al intendente departamental y otras autoridades, el ministro Kreimerman recorrió el viernes 21 de junio la planta que la empresa Takata, fabricante de airbags para exportación, tiene desde hace un año en San José, donde ha superado las expectativas de producción y emplea a 319 personas. En la visita, el jerarca analizó por qué este emprendimiento ejemplifica el crecimiento industrial del país.

El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, visitó hoy la planta industrial que la empresa Takata tiene en el departamento de San José, en el kilómetro 47 de la Ruta 1. En la recorrida participaron también el intendente departamental de San José, José Luis Falero; el director general de Secretaría del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Gustavo Fernández; y el presidente de Takata para América del Sur, Shigeru Otake, además de autoridades departamentales, municipales y de la firma.

Takata, empresa de origen japonés instalada en Brasil desde la década de 1950, celebró un año de su arribo a nuestro país. En la fábrica maragata se elaboran bolsas para airbags que se exportan al país norteño. Las autoridades de la firma destacaron que la producción en la planta local ha superado sus “ambiciosas expectativas”. Los excelentes números –actualmente se fabrican 2.400.000 bolsas al año, y a fines del año próximo serán 3.500.000- llevaron a que hoy trabajen en la planta de Takata en Uruguay 319 funcionarios, cuando lo proyectado para esta fecha eran 215. A fines de 2014 se espera que sean 500.

Ejemplo

Luego de la recorrida por las modernas instalaciones de la planta, en conferencia de prensa, el ministro Kreimerman dijo que esta fábrica es un “ejemplo significativo” de tres elementos en los que se interconectan la economía mundial, las políticas del Gobierno y el desarrollo de las empresas y los trabajadores.

Por un lado, la planta maragata es un modelo de las cadenas productivas que son eje del mundo actual y que determinan la cantidad y calidad de trabajo de cada país. El jerarca recordó que el 43% del comercio mundial se desarrolla entre las mismas industrias.

En segundo lugar, la planta de Takata ejemplifica el crecimiento de nuestro país en la última década, que implica a su vez mayor industrialización, de la mano del desarrollo de las cadenas de valor agroindustriales, de innovación y –como en este caso- manufactureras. “Lo que tiene que hacer el país es diversificar sus cadenas de valor, y lo viene haciendo”, consideró Kreimerman.

Mientras Uruguay ha crecido a una tasa anual de 5,5% promedio, el incremento del sector industrial se ubica en el 7,5%. “La forma de crecer es darles más valor y más mano de obra, más capacitada, a esas cadenas productivas”, sostuvo el ministro, quien añadió que, además, es imprescindible la integración regional, algo que Takata también encarna.

Finalmente, el emprendimiento industrial maragato es ejemplo de que una empresa de primera línea, de la mano de trabajadores que también son “de primer nivel” y “que han aprendido rápidamente”, puede lograr resultados “fantásticos” en Uruguay, dijo el ministro. Al respecto, Kreimerman afirmó que es en la calidad del trabajo, a través de la tecnología aplicada y del desarrollo de su gente, donde reside el futuro del país.

Para cerrar, el secretario de Estado elogió el apoyo que ha ofrecido San José como “huésped” de este emprendimiento.

Calidad y oportunidades

Por su parte, el presidente de Takata para América del Sur, Shigeru Otake, dijo que el desembarco de Takata en Uruguay no fue casual, sino que se basó en el estudio de indicadores que mostraban que el país, el departamento y su gente apostaban al crecimiento. Recordó que, basados en la confianza en las autoridades y la gente, trazaron “metas ambiciosas” que se superaron ampliamente, ya que desde su inauguración, hace un año, se ha acelerado el crecimiento de la producción, lo que llevó a que aumentara el número de trabajadores previstos.

Otake resaltó la calidad de la producción local y mencionó diversos beneficios –que incluyen un programa de salud laboral- con los que cuentan y contarán los trabajadores.

Finalmente, el intendente José Luis Falero agradeció a los empleados de la empresa y recordó las tratativas que realizó en su momento para que Takata decidiera instalarse en San José. Afirmó que hay “un país en serio que trabaja, más allá de los colores políticos, para resolver los problemas de la gente” y ofrecerle “oportunidades de crecimiento”.