Día Mundial del Medio Ambiente, 5 de junio de 2014.

La celebración este año del Día Mundial del Medio Ambiente, con la consigna de las Naciones Unidas: «ALZA TU VOZ, NO EL NIVEL DEL MAR», es una exhortación a defender la vida de numerosos pueblos amenazados por la elevación de los mares como efecto del calentamiento global provocado por un modo de desarrollo insustentable de esta civilización.

En Uruguay esta consigna se traduce en la defensa de las principales riquezas del país, la tierra y el agua, amenazados por la explotación en gran escala de nuestros recursos naturales que, junto al uso indiscriminado de agroquímicos, están provocando la erosión y degradación de los suelos, así como la contaminación de los ríos y arroyos que abastecen a la población.

El Movimiento Uruguay Libre llama a alzar la voz en especial para frenar los previsibles impactos negativos sobre el ambiente, el tejido social y la economía nacional, de propuestas de extracción de minerales como el proyecto de la empresa Aratirí, para cuya implantación se han modificado y creado leyes especiales y se pretende firmar a toda costa un contrato de inversión.

Uruguay no posee recursos metalíferos de gran volumen y calidad. La minería a cielo abierto en yacimientos metalíferos de baja concentración es la actividad más depredadora y contaminante de suelos y aguas en todo el planeta. Varios países han prohibido su desarrollo, entre los cuales destacamos a Costa Rica por sus similitudes en tamaño y ecosistema con Uruguay.

Solo una coyuntura especulativa internacional – pasajera como todas y que ya entró en su ciclo descendente -, elevó los precios de los metales muy por encima de los valores históricos y generó la posibilidad de un gran negocio para unas empresas que solo pretenden extraer rápidamente y en el mayor volumen posible estos minerales para venderlos fuera del país.

Los países que basan su economía en la exportación de materias primas no alcanzan nunca el desarrollo prometido. El deterioro histórico de los términos del comercio obliga a estos países a exportar volúmenes crecientes para adquirir los bienes industrializados que necesitan y de esta manera agotan más rápido sus riquezas y se empobrecen cada vez más.

Pero además Uruguay no tiene zonas desérticas o semidesérticas, casi todo el territorio es apto para la producción agrícola-ganadera. No hay en el mundo ejemplos de minas como las que se propone abrir en la zona de Valentines, que hayan permitido volver a la actividad anterior. Así lo han reconocido públicamente los técnicos de la propia empresa Aratirí.

Esto tiene serias consecuencias sociales porque la propuesta de Aratirí agotaría las reservas minerales de la zona en 15 años o menos con destruccion del tejido social existente y del suelo, que es un recurso renovable y sustentable. Entonces, este proyecto solo podría generar un aumento transitorio de la actividad, con trabajo temporario y de baja calidad.

Finalmente, hemos demostrado que la actividad propuesta no generará ni de cerca los ingresos publicitados por el gobierno e incluso desde el Fondo Monetario Internacional. Por el contrario, los privilegios y subsidios habilitados por la Ley de Minería de Gran Porte alejan definitivamente esa posibilidad, más cuestionada hoy con la caída del precio internacional del hierro.

Por eso hemos dicho y reiteramos que decisiones de esta importancia deben hacerse consultando a la población. Proponemos un plebiscito y la introducción de una cláusula en la Constitución que prohíba la minería metalífera a cielo abierto en todo el territorio nacional. Firmar la papeleta del plebiscito es hoy la mejor manera de celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente.

Videos de la campaña:

URUGUAY LIBRE DE MEGAMINERÍA