Compartimos el planteo en la media hora del Senado del martes 12 de agosto del legislador Sergio Abreu (Dignidad Nacional) quien reclama una Ley de Frontera.

ABREU. “Hace muy pocas horas tuvimos la visita del Ministro de Defensa Nacional. Más allá de la reserva solicitada, existió una apreciación que compartimos y que queremos relacionar con el tema que vamos a plantear: la ausencia de una ley de frontera.

La política fronteriza es, para el Uruguay, de una extrema sensibilidad e importancia, porque tenemos dos grandes vecinos y, entre otras cosas, particularmente el Brasil, hereda una concepción portuguesa de las fronteras vivas, la extensión del viejo pensamiento del héroe de la diplomacia brasileña, el Barón de Río Branco, que siempre tuvo especiales consideraciones para ir avanzando en el territorio brasileño. Diríamos que como emblema del Brasil tenemos, ni más ni menos que en Itamaraty, la mesa de raíz de nogal sobre la que se firmó el Tratado por el que ese país incorporó a Acre, una superficie similar al territorio uruguayo, en una negociación realizada precisamente por el héroe de la diplomacia brasileña, el Barón de Río Branco.

Esto no es ajeno a todo lo que está sucediendo. Más allá de que vamos a profundizar en uno de los temas del Orden del Día, queríamos advertir sobre la ley de free shops que acaba de ser aprobada en la República Federativa del Brasil y sobre la que hemos venido advirtiendo desde hace dos años.

Esa ley rompe todos los tratamientos que, desde el punto de vista aduanero, estaban favoreciendo la actividad del comercio uruguayo. Este instrumento no es una ley espejo, sino que precisamente está destinado a otorgar un tratamiento diferencial con un régimen especial que, a diferencia de nuestro sistema, permite a los brasileños comprar en los free shops de su país y, por tanto, van a tener una enorme facilidad que va a afectar el comercio uruguayo, entre otras cosas.

Recomiendo ver la ley, la portaria –es decir, el documento oficial que la reglamenta– aprobada hace una semana. Una de sus disposiciones desató la queja del Gobierno de Paraguay, e inmediatamente el Gobierno brasileño reaccionó derogando o suspendiendo esa portaria en la que se baja el monto de compra de US$ 300 a US$ 150. Es decir que todo el que vaya a un free shop brasileño va a poder comprar por cifras más ágiles y fáciles y, por tanto, se va a afectar enormemente no solo al comercio del lado de la frontera paraguaya –que es un tema de ellos–, sino también al nuestro, donde los free shops y el comercio están sufriendo una enorme dificultad.

Uruguay tiene que accionar con la mayor agilidad para preservar la cuota de los U$S 300, además de las condiciones de competitividad del régimen de free shops frente al inminente sistema brasileño aprobado. Como ya está en vigencia, según informes tenemos cinco mil personas afectadas, que representan hoy el 30 % del empleo directo en la frontera, y más del 10 % de la recaudación aduanera.

Agradezco a la Señora Presidenta por su tolerancia. Quiero simplemente trasmitir esto para que después, cuando analicemos algunos temas, se tenga en cuenta que no existe política de frontera y que el efecto nocivo sobre los pequeños y medianos comerciantes del lado de la frontera seca uruguaya va a ser absolutamente letal si no tomamos una medida adecuada en ese sentido.

Solicito que la versión taquigráfica de mis palabras sea enviada a los Ministerios de Relaciones Exteriores, de Economía y Finanzas, y de Industria, Energía y Minería a los efectos correspondientes”.