Compartimos los fundamentos del “No a la Baja” expuestos en la “cadena nacional” del miércoles 22 de octubre, a cargo de su vocera, Fabiana Goyeneche.

“El pueblo uruguayo deberá resolver su posición sobre una propuesta de reforma constitucional que pretende bajar la edad de imputabilidad penal adulta de 18 a 16 años.

Compartimos la preocupación por los problemas de convivencia y seguridad. También sentimos y nos solidarizamos con quienes han sufrido en carne propia estos dolorosos hechos de violencia.

Pero esta justa y legítima indignación no puede llevarnos a aceptar una propuesta ineficaz que marcará el destino de nuestra sociedad y las generaciones por venir.

La baja de la edad de imputabilidad no soluciona nuestros problemas de seguridad pública.

Más del 90% de los delitos en nuestro país son cometidos por mayores de edad. Los jóvenes son ya hoy responsables de sus actos. Desde los 13 añosla justicia uruguaya juzga y castiga a aquellos adolescentes que cometen delitos, incluso a través de la privación de libertad. La idea de que los jóvenes son impunes es falsa.

Encerrar jóvenes como adultos solo empeorará la situación. Como nos demuestran los aportes de la psicología, la psiquiatría y la neurociencia, los seres humanos construimos nuestra identidad especialmente en este período de la vida. El cerebro adolescente es como una esponja, que absorbe su entorno.

¿Qué podemos esperar de jóvenes que solo conocerán la privación de libertad y la cultura carcelaria? ¿Qué harán una vez recuperada su libertad? ¿A qué futuro nos estamos condenando todos, como sociedad?

Muchas voces se han manifestado públicamente en contra de esta propuesta. El arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla; la Universidad de la República y la Institución Nacional de Derechos Humanos; las Naciones Unidas, UNICEF; organizaciones como Un Techo para mi País y Aldeas Infantiles; jueces, abogados, policías, el movimiento sindical, estudiantil y social, e integrantes de todos los partidos políticos, han estudiado a fondo esta propuesta y concluido que no solo profundizará nuestros actuales problemas de violencia, sino que significará un doloroso retroceso para nuestro sistema de justicia y derechos.

Estamos todos de acuerdo: algo hay que hacer. Uruguay tiene aún enormes desafíos en materia de seguridad y convivencia ciudadana. ¿Pero por qué insistir con un modelo que no ha solucionado absolutamente nada, ni aquí ni en ningún país del mundo? ¿Por qué resignarnos a un rumbo condenado al fracaso?

Decir no es reafirmar que existen soluciones reales, integrales, que no todo tiene por qué seguir como está.

Es exigir al sistema político alternativas serias, a la altura de nuestras preocupaciones.

Es por eso que este 26 de octubre, sea cual sea la lista que votemos, no ponemos ninguna papeleta, no hipotecamos nuestro futuro, nuestra seguridad y los valores de la sociedad uruguaya.

Este domingo 26 de octubre, pensémoslo bien. Digamos no a la baja.

Muchas gracias”.

Fuente Imagen: colibritumpa.blogspot.com