gerardo amarillaEl Presidente de la Cámara de Representantes, Gerardo Amarilla participó este martes en el Parlamento en la celebración del Día de Nelson Mandela, destacando “su ejemplo de trabajo por la libertad y la Paz, con perdón y reconciliación”.

Compartimos textualmente las palabras de Gerardo Amarilla:

“En cumplimiento de la resolución de la Cámara de Representantes votada el 3 de julio del 2012, a propuesta del entonces diputado y hoy senador Rúben Martínez Huelmo y acompañada por representantes de todos los partidos políticos con representación parlamentaria, celebramos hoy el Día de Nelson Mandela.

En oportunidad del tramite parlamentario, el diputado proponente de la resolución nos hablaba de la Resolución 64/13 de la Asamblea General de Naciones Unidas y que “La citada Resolución fue emitida en noviembre de 2009 en reconocimiento de la contribución aportada por el ex Presidente de Sudáfrica a la cultura de la paz y la libertad.

Allí se reconocen los valores de Nelson Mandela y su vocación por servir a la humanidad en los ámbitos que le tocó actuar en beneficio de solucionar conflictos, en mejorar las relaciones interraciales, en su permanente accionar en pro de la plena vigencia de los Derechos Humanos, la reconciliación, la igualdad entre los géneros, los derechos de los niños y otros grupos vulnerables, la defensa de los pueblos subdesarrollados y a la lucha por la democracia y la paz mundial”.

Para nosotros constituye un inmenso honor participar desde la presidencia de la Cámara en tan justo homenaje y poder resaltar los valores y el ejemplo de vida mismo que dejó Nelson Mandela a la humanidad.

Su ejemplo de vida marcó un sendero al que podemos mirar y desde donde nos podemos mirar frente a los conflictos que enfrentamos como seres humanos y la manera que podemos superarlos con justicia, en búsqueda de una paz duradera y sin abrir nuevas heridas o grietas para las generaciones futuras.

Madiba fue educado en el Cabo Oriental por instituciones que seguramente fueron de mucha influencia en su vida y junto a su madre Fanny sembraron semillas que germinaron muchos años después, cuando los golpes de la vida lo hicieron comprender, madurar y moldearon una personalidad que lograría triunfar con la justa causa de la igualdad ante la discriminación, con la paz sobre la violencia, con el perdón y la reconciliación sobre el odio y la revancha.

Los ejemplos de vida y de conducta pueden pesar mucho más que mil discursos y vaya si Mandela nos dejó un ejemplo con su actitud que marcó definitivamente la vida de una nueva nación y es ejemplo para toda la humanidad.

Una sabia palabra nos fue dicha en relación a que “mérito podemos tener si sólo amamos y hacemos bien a nuestros amigos”, no demostramos ser mejor que nuestros enemigos si al odio le respondemos con el mismo odio en aplicación de la vieja regla “ojo por ojo y diente por diente”. Justamente el desafío es poder amar a nuestros enemigos y devolver bien a aquellos que nos hicieron mal. Sentir además esa liberación de cargas que podemos experimentar cuando perdonamos a aquellos que nos hacen el mal

Dijo Mandela «el perdón libera el alma, elimina el miedo, por eso es una herramienta tan poderosa».

En horas donde la humanidad experimenta tristes episodios de violencia fomentados por el odio y la violencia por la apariencia o la forma de pensar del “otro”, vaya si resulta importante meditar sobre los valores y principios sobre los que Mandela afirmó su accionar en la reconstrucción de una sociedad.

Estas sabias enseñanzas fueron las que siguió Mandela y logró una paz duradera, una restauración de una Nación dividida y un promisorio futuro para un pueblo que vive en armonía.

Celebramos esa lección de vida y renovamos ese compromiso con el legado que nos dejó Mandela, optando cada vez que nos sea posible de responder al Odio con Amor, al Resentemiento con Perdón, a la Violencia con Paz”.