victoria moyanoCompartimos el artículo de Sebastián Artigas, primo de Victoria Moyano Artigas e hijo de Dardo Artigas, ambos declararon en los Juicios de Roma, Familiares de desaparecidos durante la última dictadura.

«Mi prima Victoria Moyano Artigas viajó a Roma a escuchar la injusta sentencia. “Nos vamos como vinimos” expresó indignada. Además, descargó responsabilidades contra el estado uruguayo. Una pelea que continúa.

Frente a la sentencia del juzgado romano que absuelve a 13 de los 14 acusados uruguayos, los familiares presentes en el juicio salieron indignados y llenos de rabia. Una de ellas fue mi prima, nieta recuperada, María Victoria Moyano Artigas, que nació en el centro clandestino de detención Pozo de Banfield.

En Roma se encontró con mi padre y su tío, Dardo Artigas, quien también fue víctima de la dictadura uruguaya y que comparte el dolor de no saber al día de hoy el destino de su hermana Asunción Artigas (madre de Victoria) y su cuñado Alfredo Moyano, ambos desaparecidos.

Al salir de la audiencia donde se leyó la sentencia, Victoria fue entrevistada por distintos medios internacionales, donde declaró: “Me voy completamente indignada, viajé miles de kilómetros para tener alguna respuesta y para tener condena, porque repito, mis padres están desaparecidos, yo no sé el destino de ellos. Tengo 39 años, nací en un centro clandestino y Tróccoli va a salir libre y yo no sé dónde está mi madre y dónde está mi padre, y ellos (por los militares) no tienen condena”.

La condena fue a los responsables políticos de los distintos países – como al ex canciller de la dictadura uruguaya Juan Carlos Blanco o al dictador boliviano Luis García Meza – pero dejó libres y sin condena a los militares que fueron los autores materiales de los crímenes de lesa humanidad. Frente a esto, un periodista italiano preguntó a Victoria Moyano si tenía pruebas contra los militares. “¿Y yo dónde nací si no soy la prueba viviente de que este señor (en referencia a Jorge Tróccoli) hizo ésto, y que era el máximo responsable” respondió.

“Porque no es necesario, a este nivel, solamente agarrar y apretar el gatillo y torturar, sino que hay que saber quiénes son los responsables de que se haya desarrollado este gigantesco sistema represivo en Latinoamérica, del que este señor era parte, este y todos los uruguayos implicados. Y no puede ser que nos vayamos así”. Victoria expresaba así la indignación de muchos familiares y víctimas que como ella buscaban una condena ejemplar, y no la encontraron en Roma, como tampoco en Uruguay.

Responsabilidad del estado uruguayo

Victoria Moyano denunció además la imposibilidad de juzgar a los represores en el Uruguay porque todavía se mantienen las leyes de impunidad que impiden su juzgamiento. “Y acá se presentó como querellante el Estado uruguayo que no condena en su país, y acá Tróccoli volvió a quedar libre. Esto es una vergüenza, y quiero repetir que veníamos a buscar condena porque en Uruguay no hay condena para los genocidas”.

En este sentido, mi prima Victoria fue directamente contra la persona del vicepresidente Raúl Sendic – también presente al momento de la lectura de la sentencia – quien deslindó responsabilidades por parte del estado uruguayo. “Acá hay que venir y decir la verdad. (Raúl Sendic) vino acá a hacer toda una representación, un teatro, cuando a nosotros no nos representa. Yo viajé miles de kilómetros para escuchar esta sentencia, y que este señor venga a decir que no puede cuestionar nada es una vergüenza. Sí, obviamente, nosotros cuestionamos que en su país hay impunidad” expresó.

Raúl Sendic había expresado a la prensa que respetaba el fallo aunque no lo compartía. “Esperábamos otra cosa. Nos sentimos defraudados… no puedo juzgar al tribunal, nosotros reconocemos la independencia de los poderes… Nos queda la tranquilidad de haber hecho todo lo posible” declaró.

Pero esto mentira siendo que en Uruguay sigue reinando la impunidad. Al momento, y habiendo pasado más de 3 décadas desde la salida de la dictadura, solo se han juzgado a una docena de militares y civiles responsables por la tortura, muerte y desaparición de centenares de uruguayas y uruguayos, militantes políticos y sociales.

En Uruguay existe una complicidad entre el régimen político y el poder judicial para frenar (o directamente eliminar) las causas que pretenden juzgar y condenar a los responsables de estos crímenes, además de haber sostenido durante décadas la vigencia de la Ley de Caducidad que impedía directamente toda presentación judicial por parte de las víctimas y familiares.

Por los desaparecidos y los hijos que faltan recuperar

Mi prima Victoria lucha desde los 9 años – momento en que recuperó su verdadera identidad – para saber qué pasó con sus padres y para que haya justicia y que paguen los responsables. Pese al resultado del fallo judicial, Victoria no bajará los brazos y ya confirmó que seguirá en la lucha.

Concluyendo sus declaraciones, Victoria expresó firmemente “voy a seguir peleando por el juicio y castigo, como lo vengo haciendo desde que recuperé mi identidad, el juicio y castigo a los militares responsables del Plan Cóndor y del genocidio de miles y miles de personas. No sabemos el destino de nuestros familiares, hay jóvenes como yo que hasta el día de hoy siguen apropiados, no tienen su identidad, como me pasó a mí que pude conocer mi identidad, pero hay otros que no. Vamos a seguir luchando como lo hemos hecho todos estos años”.