Luis LisboaLa eventual solución aprobada por el Parlamento para los denominados “Cincuentones” mediante la actual Ley Nº 19.590 y su Decreto reglamentario, sigue originando polémicas.

Luis Lisboa, quien fuera el candidato en el orden de los trabajadores en las elecciones del Banco de Previsión Social (BPS) por la Lista 16, advirtió sobre las consecuencias del artículo 12 del Decreto reglamentario, expresando la gravedad que las proyecciones que realice el organismo al asesorar a los trabajadores, “no son vinculantes”, con el agravante de los errores de estimaciones efectuadas por el BPS en otras instancias, lo que determina la inexistencia de garantías para el trabajador.

Compartimos el punto de vista de Luis Lisboa.

El pasado 3 de octubre de 2017 concurrimos a la Comisión de Seguridad Social integrada con Hacienda de la Cámara de Representantes a realizar nuestros aportes en relación al proyecto de ley presentado por el Poder Ejecutivo a los efectos de buscar una solución al problema de trabajadores autodenominados “cincuentones”.

En la oportunidad, entre otras cosas,  señalábamos que “… discrepamos con la desafiliación irrevocable, distanciada del momento de jubilarse, pues existen muchos riesgos en esa decisión y un amplio margen de error. Compartimos la idea de asegurarle al trabajador la mejor jubilación, pero entendemos que hay que elegir en el momento de jubilarse. Además de que esta forma es más segura para el trabajador por tener menor margen de error, es una de las soluciones con menor costo para el Estado”.

Lamentablemente el 28 de diciembre de 2017, el Parlamento Nacional terminó aprobando otra solución muy distinta para los trabajadores autodenominados “cincuentones” (actual Ley Nº 19.590). Con fecha 23 de marzo de 2018 se aprueba el decreto reglamentario correspondiente (Decreto Nº 71/2018).

En función de ello, hoy me voy a referir especialmente al artículo 12 del presente decreto reglamentario, que establece el alcance del asesoramiento. El mismo establece que: “El Banco de Previsión Social instrumentará la documentación que habrán de suscribir los interesados en señal de haber recibido el asesoramiento a que refiere el artículo 3º. En dicha documentación, el referido instituto hará constar, entre otras puntualizaciones que estimare pertinentes para precisar el alcance del asesoramiento, que este último, en los casos a que refiere el inciso primero del artículo 1º, contiene proyecciones solamente estimativas y no vinculantes, así como que las prestaciones que el interesado llegare a eventualmente a recibir pueden diferir en mayor o menor medida de las estimadas al momento del asesoramiento”

Es comprensible el carácter estimativo de las proyecciones realizadas, pero señalar que las mismas no son vinculantes, significa no brindarles ni un mínimo de garantías a los trabajadores que lejos del momento de jubilarse deben adoptar una decisión muy importante, con el agravante de que la misma posee carácter irrevocable.

Ello ratifica una vez más lo que hace tiempo venimos señalando: esta solución no pone el foco en los trabajadores damnificados y en buscarles la mejor solución posible a los involucrados.

Los trabajadores uruguayos deben saber que en Uruguay realmente no tenemos un Sistema de Seguridad Social como muchas veces se dice. Según el diccionario de la Real Academia Española, sistema es “Del lat. systēma, y este del gr. σύστημα). m. Conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí. || 2. Conjunto de cosas que relacionadas entre sí ordenadamente contribuyen a determinado objeto”

Se dice que tenemos un Sistema Mixto de Seguridad Social pero es de público conocimiento que las Afaps no tienen acceso a todos los detalles de la historia laboral de sus propios afiliados y por ende no cuentan con los elementos suficientes para asesorarlos, por ejemplo, si las proyecciones realizadas por el BPS son las adecuadas o no.

Se nos obliga a los trabajadores a un asesoramiento previo de parte del BPS, decretándose al mínimo detalle el alcance del asesoramiento a recibir, pero poco y nada se decreta de las condiciones en que el mismo debería realizarse de parte del organismo. Nada obliga al organismo a tener que realizarnos proyecciones para todas las posibles edades de retiro, ni le establece obligaciones de determinados niveles de formalidad en el asesoramiento, lo que ha llevado en asesoramientos anteriores similares a que muchos trabajadores salgan del organismo sin copias escritas de los resultados de las proyecciones realizadas o que denuncien sustanciales diferencias con el asesoramiento recibido y el resultado final obtenido.

Es el BPS juez y parte. Muchos trabajadores fuimos obligados a afiliarnos a una AFAP y sin embargo no tenemos ni tan siquiera el derecho de consultarlas para que nos asesoren si las proyecciones realizadas por el BPS son correctas y si realmente conviene o no abandonar el Régimen Mixto. ¿Cómo controla o verifica un trabajador si fue correctamente asesorado?

Como si ello fuera poco, los antecedentes de proyecciones realizadas por el organismo son nefastos.

El 3/10/2017 al concurrir al Parlamento también señalábamos: “Vemos con mucha preocupación los errores de proyección que cometió el Banco de Previsión Social en el año 2008 con la ley de flexibilización. Sin duda que los señores legisladores vieron el proyecto de Rendición de Cuentas presentado por el señor ministro de Economía y Finanzas, quien señala errores de proyección de 280%. Es extremadamente grave e incomprensible que en un organismo como el BPS, que tiene la mejor base de datos del país y cuenta con muchos profesionales, se cometan errores de esta magnitud.

Queremos dejar constancia de nuestra preocupación por errores como esos en este proyecto, en el que se manejan números muy importantes.”

Tal vez, los resultados finales y reales de dichas proyecciones realizadas por el BPS hace 10 años sean “el padre de la criatura”, de un nefasto artículo 12 del decreto reglamentario, que ya está generando varias iniciativas de presentación de recursos de revocación que dejan en evidencia una real “inseguridad” social para los “cincuentones” y para todo nuestro mal llamado Sistema de Seguridad Social.