Sociedad Uruguaya

Danilo Astori: Somos una fuerza de izquierda; la prosperidad no es el objetivo, el objetivo es la transformación de la sociedad

Transcribimos a continuación el texto casi íntegro de la intervención que realizó el vicepresidente de la República, Cr. Danilo Astori, el 16 de febrero en la Intendencia de Montevideo en ocasión de la instalación de la Agrupación Nacional de Gobierno del Frente Líber Seregni (*), según señala Voces Semanario en su espacio en Facebook.

La verdad es que el objetivo de esta reunión es para nosotros crucial, es la instalación de la Agrupación Nacional de Gobierno del Frente Líber Seregni (FLS).

Diría que hay tres grandes fundamentos para este lanzamiento en el día de hoy. El primero ya lo adelanté y es la coordinación de acciones y asegurar la calidad de una contribución positiva del Frente Líber Seregni al segundo gobierno del FA.

La segunda razón, también fue adelantada, es que fortalece el proyecto político Frente Líber Seregni, que no pretende ser meramente una alianza electoral, sino un proyecto político duradero. Vamos a emplear la expresión frenteamplista, de acción política permanente, que eso es lo que dicen nuestros estatutos. Entonces, hay un fundamento claro en el hecho de que esta tarea le dará mayor sustento político al proyecto, nos irá acostumbrando a trabajar entre nosotros, a compartir visiones, y precisamente esto tiene que ver con el tercer fundamento.

ENFOQUE ESTRATÉGICO

Vamos a ser muy sinceros: en este momento hay casi un estado de asamblea sobre temas fundamentales de gobierno a escala pública y no son pocos los temas sobre los que estamos en un estado de asamblea pública. Compañeros con la mejor intención, seguramente, lanzan un día sí y otro también, propuestas en algunos casos absolutamente contradictorias, en otros casos con contradicciones insalvables y eso, por supuesto, que sin intención, contribuye a generar confusión sobre conceptos de gobierno que son importantes.

Entonces, creo que es nuestra obligación, y ahora hablo por el Frente Líber Seregni, compartir no anuncios – no hemos venido a hacer ningún anuncio – sino simplemente, como estamos observando desde nuestra visión, la visión compartida por todos quienes integramos el FLS, acerca de temas fundamentales de gobierno sobre los cuales proliferan propuestas todos los días.

Nosotros no venimos a sumar otra propuesta, venimos simplemente a compartir con ustedes, con la mayor claridad posible, nuestro enfoque, nuestra visión, porque entendemos que debe ser una contribución obligatoria de parte nuestra, sentar claramente nuestro punto de referencia para que nuestros compatriotas, en base a ese y otros puntos, puedan disipar o evitar confusiones que no conducen a buenos resultados cuando se trata de tomar decisiones. Este es también, un fundamento para el lanzamiento de la Agrupación de Gobierno del FLS.

Como siempre lo hacemos, proponemos para aproximarnos a estos conceptos, un enfoque estratégico. Los enfoques inmediatistas nunca conducen a buenos resultados. Un enfoque estratégico, un enfoque de largo plazo, un enfoque de proyecto nacional. Yo sé que en la discusión pública que acabo de mencionar hay mucha materia que es de corto plazo, mucha decisión que, sea cual sea, hay que tomar rápidamente. Lo sé perfectamente, pero también sé que aún las decisiones más inmediatas son mucho mejor abordadas desde el contexto, desde la estructura, desde la racionalidad de un proyecto político estratégico.

PROSPERIDAD HISTÓRICA

Entonces, hagamos ese esfuerzo y hoy, simplemente, refirámonos a temas que han estado en la agenda de la discusión pública, especialmente de parte de nuestros compañeros de la izquierda. Estoy hablando de la prosperidad, del crecimiento absolutamente extraordinario que está viviendo este país, la distribución de sus frutos, el mundo del trabajo, de la educación y de la protección social. Y señalemos acerca de cada uno de estos aspectos aquellos factores fundamentales que para nosotros deben ser tenidos en cuenta, cuando se aborda el análisis de estos temas y cuando se proponen decisiones políticas.

Les decía que el país está viviendo un momento de prosperidad extraordinaria, no hay comparación en toda nuestra historia contemporánea. Nunca el país creció como está creciendo ahora, desde un año antes del primer gobierno del FA, porque el país empezó a crecer a un nivel muy alto en 2004, y luego, durante los dos gobiernos del FA, mantuvo niveles extraordinarios de crecimiento. El país ha logrado, más allá de los gobiernos del FA, que se esté invirtiendo el doble al año de lo que se invirtió históricamente. Esto es la inversión actual en relación a la producción, duplica a la histórica. Y si vemos aquella que viene del exterior, porque Uruguay es un factor de atracción, estamos en los últimos años cuadruplicando o quintuplicando los niveles históricos.

El nivel de comercio exportador del país ha llegado a cifras absolutamente desconocidas en el pasado. En el año que se acaba de finalizar, seguramente vamos a totalizar entre 10 y 11 mil millones de dólares de exportación contando a las que salen desde zonas francas, pero mostrando además, una tendencia al incremento de los servicios, que trae consigo una diversificación interesante de mercados, una vinculación cada vez más grande con áreas del mundo que están demostrando una potencia importante como factores de regulación en el contexto internacional. Y en el marco de los servicios, una vocación extraordinaria para desarrollar y concretar en la práctica una potencialidad enorme en materia de turismo y actividades conexas, como por ejemplo, la contribución inmobiliaria vinculada al turismo.

PAÍS DE PRIMERA

Entonces, todos estos factores, hacen que estemos viviendo el período de prosperidad más importante de nuestra historia contemporánea. Por supuesto que están los que dicen que esto se debe exclusivamente a la bonanza internacional. Sin embargo, quiero recordar que el Uruguay tiene condiciones excepcionales que lo distinguen y que hacen que haya que prestarle atención a cómo se gobernó esta situación. Este es el séptimo año consecutivo que Uruguay crece por encima del promedio latinoamericano. Junto con esta realidad absolutamente indiscutible, el país está siendo elegido, desde el exterior, como destino de procesos económicos, financieros y de inversión como nunca antes. Esta es una condición que tiene el Uruguay con respecto a otros, por eso subrayo la palabra elegido.

Y esto le ha dado un grado de duración al crecimiento que antes tampoco teníamos. Y si agregamos, queridos compañeros y compañeras, el hecho de que desde que gobierna el FA una proporción muy creciente de estos recursos se destina al gasto público social para mejorar las condiciones de vida de nuestra gente, todo este panorama nos plantea la más grande ventana de oportunidades que tuvo este país si no cambia este rumbo. Porque el rumbo que ha venido transitando el Uruguay es el rumbo que ha permitido hacer esto, hacer, crecer, generar empleo, hacer que el desempleo sea el más bajo de nuestra historia y tener un volumen mayor de recursos para transformar la sociedad en el sentido que propone nuestro programa.

Quiero entonces decirles que ante esta ventana de oportunidades, si nosotros confirmamos el rumbo que lo ha hecho posible, Uruguay se va a seguir acercando a aquella consigna de país de primera del que hablamos. Los economistas tenemos el vicio de las cifras. Tomamos el país con entre 4 y 5 mil dólares de ingreso por habitante; en este año 2011, podemos terminar con 20 mil dólares de ingreso por habitante, quintuplicando la cifra.

TESIS DEL DERRAME

Entonces, compañeros, esta es la prosperidad que está viviendo el país y sobre la cual no hay indicios de deterioro, al menos en un horizonte cercano. Ahora bien, somos una fuerza de izquierda, la prosperidad no es el objetivo, el objetivo es la transformación de la sociedad, a la luz de los grandes valores superiores de la izquierda. Construir igualdad de derechos y de capacidades en el marco de un contexto de libertad, democracia, participación y, por supuesto, prosperidad; pero el objetivo es transformar la sociedad en beneficio de los más humildes. Y es a este objetivo que tiene que estar sujeta y condicionada la prosperidad. Y es por eso que surge, y no hay que extrañarse, al contrario, el debate sobre la distribución de los frutos del crecimiento.

Quiero decir algo antes que me refiera conceptualmente a este tema. ¿Cómo lo vemos en el FLS? El gobierno del FA no tiene que empezar a distribuir ahora, empezó a distribuir en marzo de 2005. Lo estamos haciendo hace 6 años, y esas medidas han tenido impacto en la sociedad, porque han sido en el campo de la emergencia, en el laboral, en el combate a la pobreza y la indigencia.

Por supuesto tenemos claro que esa no es la distribución del ingreso, pero tenemos clarísimo que no se puede mejorar la distribución del ingreso sin recorrer todas estas etapas previas que son parte de un mismo proceso de cambio y de transformación.

Por supuesto, cuando se ve tanta prosperidad, hay un peligro, y este es un tema típico, un tema de despertar ansiedades que nos puedan conducir a errores. La ansiedad de querer apurar el proceso, la ansiedad de ver tanto crecimiento y pensar que si hay tanto crecimiento podemos cambiar la distribución del ingreso en un corto lapso.  Eso es un grave error compañeras y compañeros, porque la distribución del ingreso, que no es el combate a la pobreza, que no es el combate a la indigencia, descansa siempre en cualquier sociedad – el Uruguay no es la excepción – sobre factores estructurales muy profundos cuyo período de maduración, de cambio, siempre es largo.

Entonces, aquí es donde tenemos que cuidarnos especialmente de la ansiedad, que puede conducir a errores. Y saber, que así como no empezamos a distribuir ahora, en el FA, nadie comparte la tesis del derrame del crecimiento natural. Nadie, y menos nosotros.

DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO

En el FA, sin excepciones, y en el FLS, sin excepción, estamos absolutamente convencidos de que la distribución del ingreso sólo cambia con políticas públicas que vayan a afectar los factores estructurales de los cuales depende esa distribución, no hay otro camino.

Y como tenemos claro eso, queremos señalar especialmente que nosotros creemos que la vía para cambiar la distribución del ingreso en beneficio de aquellos a los que queremos transformarles su existencia, consiste precisamente en abrir las oportunidades para que ellos generen riqueza. Por eso digo que no es un juego de palabras, es actuar sobre la base de las políticas públicas referidas recién, para que esos seres puedan, con oportunidades nuevas en la vida, con nuevas capacidades, con nuevo capital humano propio, desarrollar y transitar por el camino que lo lleve a participar mejor de los frutos del crecimiento. Eso se llama educación en primer lugar, formación educacional en el sentido más amplio de la palabra; vinculación, lo más estrecha posible, con el proceso de crecimiento y de avance tecnológico; articulación al desarrollo cultural. Este es el camino para cambiar la distribución del ingreso.

La distribución del ingreso no cambia con transferencias monetarias en una sociedad, no cambia con una dirección impositiva cobrando impuestos y con esos recursos pagando asignaciones familiares o financiando la tarjeta alimentaria, y no podemos esperar que cambie por este camino. Por supuesto que esas transferencias monetarias tienen que ser coherentes con nuestra propuesta de transformación en beneficio de los más humildes, no pueden ser incoherentes, por ejemplo, tenemos que tener en cuenta la capacidad contributiva de la población cuando ponemos impuestos y también tenemos que tener presente que a veces combatir la pobreza y la indigencia, exige transferencias monetarias de este tipo, y las tenemos que hacer, pero por ahí no cambia la distribución del ingreso. La distribución del ingreso cambia abriendo oportunidades humanas, tratando de que la gente tenga otros caminos para recorrer en base al conocimiento y a la educación. Es por eso que queremos hacer un gran esfuerzo en ese sentido.

SISTEMA TRIBUTARIO

No quiero dejar de hacer alguna referencia más a la política fiscal. Nosotros llamamos política fiscal a la política de ingresos y gastos públicos. La política de ingresos se basa en un sistema tributario como el que tiene el Uruguay hoy, y un sistema tributario no es un conjunto de impuestos. Así era antes de la instauración del nuevo sistema tributario por parte del primer gobierno del FA. Era una aglomeración de impuestos que nadie sabía como funcionaba, ahora es un sistema, y un sistema tiene objetivos y tiene equilibrios internos que hay que respetar. ¿Cuáles son los objetivos de nuestro sistema tributario? Tres. El primero es la equidad; tener en cuenta la capacidad contributiva de la gente. El segundo, la eficiencia; queremos cada vez menos impuestos, pero con buena capacidad de recaudación. Y el tercero es el estímulo a la inversión productiva; el motor de la prosperidad, sin la cual no hay gasto público social y no hay transformación social. Esos son los objetivos.

¿Cuáles son los equilibrios? El primer equilibrio es el que tiene que estar presente entre estos tres objetivos. Si nosotros, por ejemplo, forzamos la carga tributaria, podemos estar comprometiendo la capacidad de recaudación. Si hacemos una u otra cosa, podemos estar sin tener en cuenta el primer objetivo comprometiendo la equidad. Tiene que haber equilibrio entre esas tres cosas, como tiene que haber equilibrio entre los impuestos que proponemos y la capacidad para hacerlo funcionar en la práctica, porque a veces un impuesto parece muy lindo y después no tenemos administración para ir a cobrarlo porque no podemos evitar la evasión. Objetivos y equilibrios internos, por eso, en materia tributaria es muy fácil incurrir en el error de creer que puedo tocar un impuesto, puedo agregar uno, puedo eliminar otro, sin tener en cuenta los equilibrios y los objetivos del sistema, porque ante todo es eso: un sistema.

Hoy en el país se oyen propuestas que suponen la convicción de que esto se puede alterar sin tener en cuenta el sistema en su conjunto y nosotros queremos advertir de ese riesgo, porque se pueden estar generando resultados exactamente opuestos a los que se buscan.

OPORTUNISMO TRIBUTARIO

He hablado de oportunismo tributario compañeros y compañeras y no lo quiero ignorar. Entiendo por oportunismo tributario el creer que como a un sector le va bien, hay que castigarlo con impuestos, y a mi me parece que esto es sumamente peligroso, porque esta es sí una manera clarísima de ignorar los equilibrios internos del sistema. Sólo les pido que imaginen un cambio en las condiciones económicas para ese sector que le va bien. ¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a estar cambiando permanentemente el sistema tributario o el impuesto al que se refiere este cambio? ¿Cuando le va bien, alto y cuando va mal, bajo? Esa es una de las maneras seguras de generar inestabilidad en el país, incertidumbre, falta de certeza, seguramente resultados negativos desde el punto de vista de la inversión.

Quiero decirles algo que ya adelanté: el sistema tributario en sí mismo, tiene muy poca potencia para distribuir. El sistema tributario aisladamente considerado, no redistribuye el ingreso, simplemente distribuye una carga tributaria que si no tiene un anclaje con el gasto público social, es ineficiente, ineficaz, impotente diría yo, porque ya que estamos hablando de política fiscal, déjenme decirles que también la evidencia mundial demuestra que es el gasto público social la mejor herramienta para asegurar la distribución del ingreso que queremos. ¿Qué gasto público social? El que financia las políticas públicas que actúan sobre los factores estructurales de la distribución del ingreso. En nuestro caso, en primer lugar, la educación. Entonces, ese es el camino que nosotros vemos para plantear la trayectoria hacia el gran objetivo de tener una distribución más justa del ingreso.

IMPUESTOS AL CAPITAL

No quiero dejar de decir que se ha instalado una idea en este país como parte de este debate y que muchas veces nos confunde a todos, de que el capital no está contribuyendo con los recursos que debería a la recaudación, y eso no es cierto. Sencillamente no es cierto. Muchas veces se habla del capital genéricamente, sin aclarar si es el capital real, capital financiero. Compañeros y compañeras, las rentas del capital son las que más contribuyen a la recaudación del país y a la financiación del gasto público social. Esto es así. Si ustedes observan lo que pagan de impuesto los dividendos de las empresas y menciono solo esto, observarán que a diferencia del impuesto a los ingresos, tienen solo una tarifa plana, 25%, y si se distribuyen las utilidades se agrega un 7%, lo que hace en total una tasa superior al 30% de impuesto. 30% a todas las ganancias de las empresas. Y esta es en términos relativos, la mayor contribución del sistema tributario uruguayo. Entonces, no sigamos diciendo que el capital no contribuye en la forma que debería a la financiación del gasto público social porque no es cierto, nos confunde. Por supuesto que podemos discutir después la administración del impuesto, su característica, sus posibles cambios, pero no es verdad que ocurra lo que muchas veces se sostiene. Y partir de realidades falsas nos puede conducir a decisiones políticas incorrectas, por eso hago esta afirmación con énfasis.

EL MUNDO DEL TRABAJO

Compañeros, el mundo del trabajo es, para la izquierda, un mundo fundamental. Es del trabajo que sale la riqueza, que nace el crecimiento y la prosperidad, es del trabajo que surgen en definitiva todas las posibilidades de cambiar la vida de la gente, de llevar adelante el proceso de transformación social. Por eso es y seguirá siendo nuestra inquietud. Hay buenos resultados pero también hay tareas pendientes. El buen resultado es la tasa de empleo y la tasa de desempleo. La primera es la más alta de la historia, la segunda es la más baja de la historia, pero hay que seguir trabajando para mejorar las condiciones de equidad de los procesos de negociación colectiva y tenemos que saber que habrá que cambiar, por supuesto, normas en vigencia. La izquierda tiene que darle importancia y prioridad a la mejora del proceso de negociación colectiva. El principio y el valor de la equidad deben iluminar siempre esa trayectoria, pero además, tenemos que mejorar el capital humano de los trabajadores en el sentido de velar por sus condiciones de salud y, por supuesto, de educación y formación. La formación de trabajadores y de núcleos vulnerables en el mundo del trabajo es el paso imprescindible siguiente para que Uruguay combata las fricciones que hoy tiene, por ejemplo, entre necesidades de fuerza de trabajo y posibilidades de ofrecer. Esa es una situación cruel; muchos uruguayos necesitando hoy de trabajo y no pudiendo aprovechar las oportunidades evidentes de trabajo que hay por falta de formación. Jóvenes de menos de 25 años de ambos sexos y mujeres de todas las edades, son esos núcleos vulnerables sobre los cuales hay que seguir trabajando. Y por supuesto, un lineamiento fundamental, seguir combatiendo al capitalismo parasitario, esto es al informalismo, porque el informalismo redunda en primer lugar en contra del trabajador. Es el trabajador el que paga el precio del informalismo, de la evasión y sobre estos temas habrá que seguir trabajando intensamente.

EDUCACIÓN: RESULTADOS INSUFICENTES

Compañeros, Pepe Mujica dijo al asumir el 1º de marzo “educación, educación y educación”; y nosotros hoy decimos: educación, educación y educación.

Educación que requiere mucho trabajo de nuestra parte; los resultados hasta ahora han sido absolutamente insuficientes. Están obviamente desequilibrados respecto al esfuerzo enorme que hace la sociedad. Entonces, en primer lugar sobre educación, no a la autocomplacencia. Estamos gastando mucho pero estamos trabajando mal, y los resultados están a la vista. Entonces no busquemos la manera de justificar lo que está pasando, seamos francamente autocríticos, y estemos honestamente convencidos de los caminos que hay que seguir. Por supuesto que esto tiene lineamientos de infraestructura física en la educación, tenemos escuelas y liceos francamente inhabitables, inhóspitos para niños y adolescentes que más que sentir un atractivo por concurrir a esos locales, sienten un rechazo visceral. Trabajar mucho con los docentes, combatiendo el ausentismo, promoviendo la formación, procurando que esos docentes se comprometan con el proceso educativo. Visualizamos al alumno como el centro del proceso educativo y no el docente como el centro del proceso educativo. Sabemos que no hay educación sin educadores, pero empecemos a poner en el centro de nuestra atención al alumno, tratando de mejorar sus condiciones de acceso a la educación, de permanencia en el sistema educativo, de culminación de los estudios, de aprendizaje. Como también nos dijo Pepe el otro día, en una reunión con las autoridades de Educación, con esa capacidad para sintetizar estados de ánimo que tiene nuestro compañero presidente, sus afectos y sus emociones. Muchos de los niños y adolescentes que hoy concurren a la enseñanza pública no tienen familia o la tienen desintegrada y necesitan gente que los abrace, que los quiera, que les muestre ese afecto y cariño que requieren vitalmente para ser terreno propicio para la educación. Pepe decía, “yo perdí a mi padre a los 8 años y ese día cambiaron a la maestra, y la maestra nueva no me habló de la muerte de mi padre; yo necesitaba que alguien me hablara de la muerte de mi padre”. Eso es también formación educacional, tener en cuenta los afectos, las emociones de las personas. Enseñar es también querer. Las instituciones en sí mismas no quieren, quieren los seres humanos y esto es parte de poner al alumno en el centro del proceso educativo.

Por supuesto compañeros que no habrá mejora de la educación sin una discusión muy profunda de los contenidos. Hoy decíamos proyecto nacional, ¿cómo impulsar una transformación educacional sin discutir los contenidos y la relación de estos con el proyecto nacional que se proponga desarrollar el país?

ACTITUDES CORPORATIVAS

La descentralización será también un lineamiento de trabajo, sobre todo, especialmente referida a la enseñanza terciaria, que es el reclamo que la sociedad le hace. No es el único pero es uno de ellos y quiero mencionarlo a título de ejemplo. Esto no va a ser fácil y no lo será porque respetando las autonomías hay que ganar un lugar para que el gobierno nacional también conduzca la educación en base a los lineamientos fundamentales. El Ministerio de Educación y Cultura no puede estar ajeno a este proceso, es el Ministerio de Educación, y por lo tanto, por la vía del diálogo, tenemos que ir acostumbrándonos a articular las autonomías, de modo que no sean una dificultad con un proceso nacional de conducción de la transformación educativa.

No va a ser fácil porque hay actitudes corporativas en la educación y hay luchas por el poder dentro del sistema educativo. Si tenemos actitudes corporativas y luchas por el poder, no es fácil cambiar. Por lo tanto, no ignoremos que esta situación existe y vamos a tener que encararla. Por supuesto, también creo en este caso en la vía del diálogo, la reflexión, pero tenemos que decir estas cosas porque si no las decimos y las ignoramos, entonces es difícil superarlas, es difícil cambiarlas.

CONTINUIDAD Y CAMBIO

Finalmente compañeros, seguiremos trabajando en materia de políticas sociales, de protección social, donde la consigna es “continuidad y cambio”. Continuidad por ejemplo para actualizar el Plan de Equidad, para mejorar la calidad de las políticas universales y focalizar las que ya están en práctica. Y cambios son algunas innovaciones, que también estamos comenzando a diseñar y poner en práctica. La mejora de la calidad de las políticas universales tiene mucho que ver con la salud, la educación, la seguridad social, esas son las políticas universales en el campo social, pero también tenemos que reforzar la calidad de las políticas focalizadas. Hoy hablamos de las transferencias monetarias, el pago de las Asignaciones Familiares, la Tarjeta Alimentaria, pero también tenemos que hablar de las políticas asistenciales como por ejemplo Uruguay Trabaja, y las políticas de inclusión socio-educativas como Maestros Comunitarios y Áreas Comunitarias. Todo esto es continuidad, pero también hay cambios. Y déjenme que les mencione un cambio que especialmente nos motiva, el cambio del Programa Compromiso Educativo, programa que está diseñado en base a la concesión de becas para niños y adolescentes de hogares humildes con un par que lo acompaña, un par que tuvo esa situación en el pasado y para ello, tendremos estudiantes universitarios voluntarios para cumplir esta tarea de compañía del becado y un compromiso entre el becado, la familia y el centro educativo de culminación del estudio y producción de resultados como contrapartida inexorable del funcionamiento de este programa. También el sistema de cuidados, una política social compleja en la que esperamos poder avanzar en su diseño durante el año 2011, una política que irá avanzando en la medida que vayamos generando los recursos que se necesitan en este caso. No vamos a cometer apresuramientos, no tenemos que cometer apresuramientos, este es un típico caso de avance gradual porque se trata ni más ni menos que promover la autonomía personal de seres dependientes en al sociedad. De seres dependientes por diversas razones, dependencias transitorios, crónicas, permanentes-crónicas o asociadas a su propio sitio de vida; por eso pensamos en los niños de edades más tiernas, en  los adultos de edades más avanzadas y en la gente con capacidades diferentes, pero esto también es parte fundamental de cambiarle la vida a la gente, un ingrediente imprescindible sobre el cual vamos a avanzar en estas innovaciones.

APOYO TOTAL A PEPE

Apoyo total al gobierno compañeros y compañeras, apoyo total. Somos el gobierno y nuestro presidente es el compañero José Mujica. Apoyo total y trabajo. En particular, el objetivo fundamental de esta reunión es el de mejorar la calidad de nuestro trabajo para que nuestro gobierno sea cada vez mejor. Creo que hay que contribuir y ayudar a nuestros compañeros a disminuir este estado de asamblea general de propuestas, porque esta asamblea, primero, desgasta mucho a los gobernantes. Y en segundo lugar, puede conducir a resultados muy malos para el país. Si nosotros sembramos desconfianza, vamos a recoger impactos negativos en la producción. Y si originamos impactos negativos en la producción, el gasto público social, principal herramienta de cambio, dispondrá de menos recursos y al disponer de menos recursos, va a perder potencia transformadora. Vamos a tener menos oportunidades para que la vida siga cambiando en el Uruguay. Por eso, hagamos un esfuerzo, todos, por convencernos de que el estado de asamblea general permanente no es bueno. También, que cuando un país encuentra un rumbo y demuestra que está avanzando en al trayectoria imaginada, es un error cambiarlo. No hay atajos desde ese punto de vista en materia de política. Como decíamos antes, las ansiedades pueden conducir a resultados muy malos.

Compañeros y compañeras, por favor no nos enredemos en temas electorales, estamos en febrero de 2011. La discusión de candidaturas, y lo digo con el mayor de los respetos, es perder energía, es generar un espacio enorme para las operaciones políticas de medios de comunicación que inventan estados de ánimo, los transmiten, y como todos somos humanos, corremos el riesgo de ser afectados por esos estados de ánimo.

Realmente, nos resistimos ingresar en esta discusión sobre temas electorales y de candidaturas y hacemos nuevamente votos para concentrarnos en el trabajo que tenemos que hacer, que es el trabajo que espera nuestra sociedad.

Para eso estamos acá, no para otra cosa.

(*) Versión no corregida por el autor.

Fuente: Voces Semanario en Facebook.

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