La Celeste goleó 3-0 a Paraguay en la final de la 43a. Copa América y conquistó su 15º continental.

Al cabo de una actuación sensacional, haciendo gala de una jerarquía notable, la Selección Uruguaya cumplió con los pronósticos y superó a Paraguay con claridad, aventajando al equipo guaraní en todos los aspectos del juego.

El delantero charrúa Luis Suárez, con un tanto, una asistencia y una labor fantástica, fue el héroe de la jornada. Diego Forlán, el mejor jugador del Mundial 2010, se amigó nuevamente con el gol y anotó el segundo y el tercero del elenco oriental.

Los dirigidos por Óscar Washington Tabárez asediaron futbolísticamente a Paraguay en los 45′ iniciales, periodo en el que hubo un sólo equipo en el campo y en el que el ganador marcó dos de los tres goles y pudo haber convertido alguno más. El dominio oriental se erigió en base a una asfixiante presión para la marca, la pegada de Forlán para las pelotas detenidas y la conducción ofensiva de Suárez. Paraguay se vio desbordado y en solo en contadas ocasiones se las pudo ingeniar para cruzar la mitad de la cancha.

Ya al minuto de juego la zaga guaraní debió emplearse a fondo para rechazar un tiro de esquina que ejecutó Forlán, Lugano cabeceó y Villar tapó a medias, para luego darse una sucesión de rebotes y feroces arremetidas que comprometieron de entrada la valla albirroja. Poco después, a los 11′, Suárez capturó un balón que venía de un rebote, hizo pasar de largo a Verón en un movimiento y remató para vencer a Villar para establecer el 1-0.

Tras otras dos oportunidades claras para los Celestes (un mano a mano de Forlán con Villar tras un pase finísimo de Suárez, y un disparo del propio Suárez que pasó a centímetros del palo), llegó el merecido segundo gol. Egidio Arévalo Ríos robó una bola cerca del área albirroja y cedió para Forlán, que con un zurdazo seco y cruzado dejó sin reacción a Justo Villar.

Cuando la primera mitad se extinguía, otras filosas aproximaciones uruguayas casi vuelven a aumentar la cuenta. La diferencia de categoría entre ambos finalistas era, para ese momento, abismal.

La segunda parte fue mucho más pareja. Uruguay, tras el gran esfuerzo y con el 2-0 a favor, reguló y esperó el descuido de Paraguay, obligado a ir por el descuento. El tanto guaraní casi se concreta a los 54′, cuando Haedo tomó de aire una bola afuera del área y entre Muslera y el travesaño le impidieron el gol.

A los 64′, Martino hizo dos cambios de corte ofensivo (ingresaron Hernán Pérez y Marcelo Estigarribia por Enrique Vera y Víctor Cáceres), y Paraguay creció notoriamente en el juego. De todos modos, la última línea de la retaguardia oriental nunca fue vulnerada. Las producciones de Pérez y del lateral derecho Iván Piris fueron de lo más destacado en Paraguay. Quedó la sensación de que con Pérez y Estigarribia de entrada, otro hubiese sido el desempeño de los albirrojos.

A los 75′, otra vez Suárez apareció para ponerle un balón preciso a Cavani sobre la derecha, que cedió por bajo para la entrada de Eguren, cuyo tiro fue interceptado providencialmente por Villar y la defensa. Era el aviso de que Uruguay no se había amilanado, que estaba atento a la contra para la estocada final. Y esta llegó a los 90′, con una estupenda combinación entre Suárez y Forlán: el primero asistiendo con clase, el segundo definiendo con sabiduría para el 3-0 definitivo y contundente de un Uruguay superlativo.

Tras el resurgimiento evidenciado en Sudáfrica 2010, Uruguay revalidó su condición de gran equipo en esta Copa América. Fue claramente el mejor y lo rubricó con un título, como marca la historia. Ahora, la Selección Celeste es la más campeones a nivel continental, con 15 coronaciones contra 14 de Argentina y 8 de Brasil.

Ficha completa del partido con las formaciones, estadísticas de disparos, pases, quites, faltas y mapa de calor:

http://df1.conmebol.com/gamecast/canchita.php?torneo=copaamerica&idFicha=99089

Fuente: Conmebol. www.conmebol.com