Sociedad Uruguaya

El gobierno actualizará los objetivos de las zonas francas y proyecta promover espacios “temáticos especiales”

El Poder Ejecutivo remitirá al Parlamento “a la brevedad” un proyecto de ley para “modernizar” la normativa que regula la operativa de las zonas francas, lo que supondrá una reformulación de los objetivos del régimen y también la creación de nuevos instrumentos jurídicos que otorgarán beneficios a inversores que promuevan emprendimientos “muy específicos”.

“Es necesario actualizar los objetivos del régimen, que fueron ampliamente superados”, dijo el ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, en una conferencia que organizó la Cámara de Zonas Francas del Uruguay (CZFUY) para conmemorar el 25º aniversario de la aprobación de la Ley de Zonas Francas.

Con respecto a lo que sucedía en 1987, el secretario de Estado adelantó que la meta de generación de puestos de trabajo se actualizará para promover el “empleo de calidad”, mientras que el objetivo de incrementar las ventas al exterior se orientará a alcanzar un mayor volumen de exportaciones de productos con componentes tecnológicos. Lorenzo también señaló que la nueva norma prevé apoyarse en las zonas francas para fomentar el desarrollo económico en el interior del país, otorgando mayores estímulos a aquellos exclaves que proyecten instalarse fuera del área metropolitana.

Además, el titular de Economía se mostró partidario de la creación de una nueva figura jurídica, las “zonas temáticas especiales”, que contemplarán la promoción de proyectos “muy específicos”. En ese sentido, comentó que existe interés en desarrollar en Uruguay una zona franca audiovisual pero la actual normativa impide cristalizar la iniciativa, ya que una productora que se acoge al régimen no puede filmar fuera del espacio franco.

En general, Lorenzo señaló la necesidad de que se cambie la denominación de las zonas francas y sostuvo que un nombre como “zonas económicas especiales” se ajustaría más a la realidad uruguaya, puesto que las empresas no se instalan en los parques únicamente por razones tributarias.

La alusión del ministro a las zonas francas especiales estuvo vinculada a una exposición anterior que realizó Chihon Ley, un destacado consultor y académico chino-chileno que se ha especializado en estudiar la realidad del gigante asiático, en especial desde el punto de vista comercial y económico.

Ley disertó en la conferencia sobre diversos aspectos de la actualidad china, poniendo foco en las actividades que se desarrollan en las Special Economic Zone (SEZ), el equivalente a las zonas francas de Uruguay.

“En China está dividida en 333 municipalidades y 326 contienen SEZ. China es prácticamente una gran zona franca”, indicó Ley, quien destacó el “pragmatismo” con el que la segunda potencia económica del mundo ha desarrollado una alternativa para atraer inversiones, generar empleo y captar tecnología.

“En América Latina, en general, nos importa más definir el modelo, luego diseñamos las acciones. En China se evalúan cómo funcionan en la práctica las acciones y después se ve cómo se adecúan al modelo”, dijo el experto.

Con respecto a la experiencia China, el vicepresidente de Zonamerica, Isidoro Hodara, sostuvo que es posible concluir que para que un país, independientemente de su tamaño, favorezca las exportaciones, el empleo y la inversión, es necesario establecer “zonas con tratamientos de excepción”. “Esto sucede en países socialistas como China o Vietnam, donde recientemente también lo comprobamos al acompañar al vicepresidente Danilo Astori en un viaje oficial”, afirmó Hodara.

En la misma línea, el presidente la CZFUY, Daniel Carriquiry, manifestó estar convencido de que “un gran porcentaje, por no decir el 100%, de las empresas establecidas en las zonas francas uruguayas, no estarían instaladas en territorio no franco”. Al mismo tiempo, destacó los aportes realizados por las zonas francas al PBI, a las exportaciones y a la generación de puestos de trabajo calificado.

Por otra parte, Carriquiry reclamó que se modifique la norma del Mercosur que establece que un producto que ingresa a una zona franca pierde el certificado de origen del bloque comercial, lo que obstaculiza el desarrollo industrial en los espacios francos.

Más adelante, el ministro Lorenzo recogió el guante y señaló que es partidario de negociar en el Mercosur el levantamiento de esa restricción. De esta forma, se podrían producir bienes industriales con certificado de origen en los espacios francos.

 

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