Sociedad Uruguaya

Charles Chaplin pudo haber sido operado de apéndice en lo que hoy es el hospital Maciel de Montevideo

La historia, que de momento se mantiene viva como leyenda a través de la tradición oral, tiene entre sus testigos un enorme árbol de magnolia que se yergue buscando el cielo de una forma vigorosa y solemne, atributos que algunos creen se deben precisamente a que entre sus raíces estaría enterrado el apéndice del hombrecito, que años después de su paso por Montevideo, se convirtiera en una de las primeras figuras del cine a nivel mundial.

El director del Hospital Maciel, Dr. Álvaro Villar, quiso permitirle a esta historia ser mucho más que una leyenda y junto a su equipo de comunicación decidió instaurar abril -mes del nacimiento de Chaplin- como un mes de homenaje a este artista y a la historia misma del Maciel que es al mismo tiempo e inevitablemente la historia del Uruguay. Una forma de recordar los hitos vinculados a aquel pequeño hospital de caridad del siglo XVIII hasta el centro de salud de referencia nacional que es en la actualidad. Fue con esa intención que el pasado 29 de abril el hospital Maciel junto a autoridades de ASSE, funcionarios, pacientes, amigos y prensa disfrutó de una exhibición de cortos del magnífico Chaplin.

Varios autores, entre ellos Andrés López Reilly, Mario Delgado Aparain y César Di Candia han escrito sobre esta leyenda que relata que allá por el Novecientos Chaplin fue operado de apéndice en Montevideo. Si bien según cada autor varían algunos nombres, el centro de la leyenda se mantiene vivo.

El Dr. Juan Ignacio Gil Pérez, médico historiador de la medicina, ha reconstruido parte de esta historia increíble y posible al mismo tiempo. Precisamente, Gil comenta que “la tradición oral tomó más fuerza en los últimos 10 o 15 años de vida de Chaplin, ya que según las anécdotas, el doctor Osvaldo Bello conoció a Chaplin allá por los años setenta y éste habría corroborado la historia de su operación en Montevideo. “Lo que recuerdo bien –le habría dicho Chaplin a Bello– es que cuando vino el cirujano a verme yo no sabía si me iba a operar con la nariz o con un bisturí’”. Se trataba, según el historiador, de un prestigioso cirujano de aquella época, el Dr. Horacio García Lagos, quien entre sus rasgos fisonómicos más sobresalientes tenía una nariz prominente y aguileña.

Chaplin fue famoso por su bigotito.

Por su bastón flexible, su bombín, sus pantalones abolsados y sus zapatones.

Pero hay algo que propició una leyenda que corre como un rumor por la ciudad desde el Novecientos, época en la que Montevideo era un puerto verde y recoleto.

Charles Chaplin antes de volverse una de las más grandes figuras del cine de todos los tiempos fue un modesto integrante del elenco de cómicos y artistas de varieté de Fred Karno, cómico, productor y empresario, que comenzó siendo gimnasta.

Con pequeñas producciones fue convirtiéndose en un gran promotor de espectáculos cómicos, desde 1901 hasta 1907 se estableció en teatros locales pero a la par de su creciente éxito comenzó a hacer de su compañía teatral una troupe, que más tarde recorrería el mundo: Estados Unidos, Europa, África y América del Sur.

Chaplin, como en su momento el genial Stan Laurel, el flaco del ¨Gordo y el Flaco¨, comenzó su vida de actor en la Compañía de Karno, ayudado por su hermano Syd quien era parte del elenco estable.

Puede que Chaplin haya estado en Montevideo entre febrero de 1909 a diciembre de 1910, como afirma el antiguo rumor sobre un cómico inglés afectado por apendicitis, que pudo haber actuado en alguna de las siguientes salas: Teatro Cibils (Ituizangó y Cerrito), Nuevo (Colonia y Paraguay), Casino Oriental (Florida 1174) o Teatro Royal (Bartolomé Mitre y Reconquista).

En el caso de que hubiera sido intervenido es probable que lo atendieran en el antiguo Hospital Extranjero, (Hospital británico) que se encontraba emplazado en la calle Lindolfo Cuestas, muy cerca del Hospital Maciel, entre los años 1861-1913.

Fuente Imagen: www.imdb.com

 

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