El canciller Mario Lubetkin reivindicó en el Parlamento el papel de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) como “un dinamizador de escenarios de paz, de escenarios de desnuclearización”.
Sus conceptos fueron realizados el miércoles 10 de septiembre.
en la Comisión de Presupuestos integrada con la de Hacienda de la Cámara de Representantes que estudia el Presupuesto Nacional, anunciando que seguramente a partir de abril, Uruguay asuma la Presidencia del organismo.
“Paso al otro escenario regional que es el que corresponde a la Celac. Como ustedes saben, la Celac es el encuentro de diálogo -podríamos decir- de los treinta y tres países de América Latina y el Caribe. No hay otra instancia -como no hay otra instancia cuando hablamos de los países de América del Sur- que sea alternativo al Consenso de Brasilia, como no hay otra instancia similar a la Celac que permita el diálogo de los treinta y tres países”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores.
Lubetkin sostuvo que “más allá de los enfrentamientos o de las diferenciaciones -por cierto, marcadas en la región-, ninguno de los treinta y tres países de América Latina y del Caribe ha decidido irse de este mecanismo de diálogo voluntario, y no es un tema menor, porque esto significa que los treinta y tres seguimos pensando -treinta y tres de todos los colores políticos habidos en la región- que tiene que haber una instancia de diálogo en nuestra región para poder pensar en conjunto hacia posibles soluciones”.
“¿Para qué serviría la Celac hoy? Esa es una de las preguntas que nos hacemos, porque seguramente a partir del mes de abril Uruguay asumirá la Presidencia de la Celac; ustedes saben que en este momento la tiene Colombia y que próximamente pasará a Uruguay. Nosotros pensamos -considerando el desarrollo de los acontecimientos en la región y fuera de la región- que la Celac tiene que ser un dinamizador de escenarios de paz, de escenarios de desnuclearización, porque recordemos siempre que esta fue la única región que acordó que aquí se tiene que mantener la paz y que aquí no puede haber escenarios nucleares, y es una de las grandes contribuciones que nuestro país -no tal o cual sector de nuestro país: nuestro país- tiene que dar en la región”, evaluó.
Por tanto, “y más allá de la región: esta es la única región que hoy vive en escenarios de paz y ojalá los viva, y ojalá que las tensiones que se están viviendo en el día de hoy logren reducirse, pero tenemos que defender a muerte -creo yo- esta posibilidad de que seamos un escenario de paz. La Celac tiene que jugar eso, tiene que jugar en bajar todas las tensiones posibles, porque no hay otra instancia para poder hacerlo; no es que tengamos cinco o seis posibilidades, sino que es la única instancia para poder realizarlo en lo posible”.
Desarrollo económico
Asimismo, “tenemos, concretamente, todos los aspectos de desarrollo económico -tema que hasta ahora no está planteado-, que pensamos que hay que incorporar a la Celac. Finalmente, tenemos todo lo que se refiere al diálogo con los caribeños, que lo estamos haciendo a partir de este diálogo con la Celac. Se trata, entones, de encontrar oportunidades que nos sirvan y que sirvan al país, y que sirvan en esa visión amplia y, ojalá, de política de Estado”.
Además, agregó el jerarca, “de la misma forma que nosotros hablamos del Mercosur, hablamos del Consenso, hablamos de la Celac, ustedes saben que nosotros también hemos asumido la responsabilidad de que en el 2027 Uruguay sea la sede de la Asamblea de la OEA, y ese es otro esfuerzo que estamos haciendo en la dirección de conjugar todas las capacidades, todas las formas de acción que sean útiles para nuestro país y, finalmente, para el desarrollo económico de nuestro país”.
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