La compañía adquirió Softlayer, el mayor proveedor privado del mundo de infraestructura cloud de servidores web, una tecnología que permite almacenar y manejar información de manera más eficiente.

En los últimos años, la tecnología “en la nube” se ha convertido en una herramienta muy valorada por particulares y empresas por permitir el almacenaje y procesamiento de información en la web de forma rápida y segura. Acompañando el vertiginoso desarrollo de este rubro informático, IBM incorporó a su portfolio de productos los servicios de Softlayer, el mayor proveedor privado de infraestructura cloud para servidores web a nivel mundial.

Con más de 100.000 servidores alrededor del mundo, Softlayer permite el manejo de sistemas operativos, software y datos de forma remota, sin que el usuario dependa de la capacidad de almacenaje y procesamiento de su equipo.

De esta forma, Softlayer se convierte en una solución práctica para aquellas compañías que no pueden invertir grandes cantidades de capital en la compra de hardware, o que prefieren optar por servicios más eficientes y de fácil manejo.

“Una de las mayores ventajas de este servicio es que ofrece una amplia gama de planes con distintas configuraciones de servidor que pueden ser contratados por hora o por mes”, explicó el gerente de Ventas de Servicios de Tecnología de IBM Uruguay, Luis Stevenazzi. “Eso nos permite apuntar a distintos tipos de empresas, grandes, medianas y pequeñas, pertenecientes a distintos sectores”, agregó.

Además, Stevenazzi subrayó que desde su adquisición por parte de IBM, Softlayer ha sumado cerca de 1.600 nuevos clientes a su anterior lista de 21.000 empresas contratantes de 140 países del mundo. “Con respecto a Uruguay, hace unos meses hubiese dicho que se notaba cierta resistencia a nivel empresarial sobre el tema cloud. Sin embargo, actualmente puedo afirmar que existe una gran cantidad de compañías que están tomando conciencia de los beneficios que brinda esta tecnología”, comentó.

Según el ejecutivo, este tipo de tecnología supone un ahorro significativo de tiempo y dinero, ya que no se requiere la compra de licencias e infraestructura ni la contratación de personal de soporte. Asimismo, los servicios de cloud empresarial aseguran el respaldo de todos los datos y la información manejada por el cliente.

Los sistemas y servicios en la nube, por lo tanto, no son sólo un fenómeno de TI sino un motor de crecimiento para los negocios que, con inteligencia y analítica incorporada, posibilitan la innovación y las transformaciones que hoy día los consumidores demandan.

A través de la nube, se puede llegar a nuevos clientes, lanzar iniciativas de fidelización más efectivas, generar innovación en nuestra cadena de abastecimiento, mejorar procesos existentes o crear nuevos, entre otras tantas posibilidades. En un ambiente cloud, lo que antes tardaba semanas, ahora tarda minutos y lo que antes se hacía desde nuestras oficinas, hoy puede hacerse desde la web, desde un móvil, una tablet o cualquier dispositivo y en cualquier momento.

Consciente de esto, IBM se ha preparado para convertirse en la firma mejor posicionada capaz de brindar ayuda a cualquier cliente interesado en adoptar los servicios del cloud.

Stevenazzi recordó que IBM brinda una serie de servicios de asesoramiento para el desarrollo e implementación de modelos cloud en las empresas, así como productos y servicios para que las empresas formen sus propias aplicaciones y redes.

La incorporación de Softlayer forma parte de la estrategia de crecimiento de IBM en el rubro del cloud computing, a través de la cual procura obtener ingresos por US$ 7.000 millones anuales en 2015. En 2012, la facturación de IBM por servicios “en la nube” aumentó 80%, y más del 70% en la primera mitad de 2013.