Uruguay, junto a Brasil y Argentina, auspiciarán un acto en la ONU para reconocer internacionalmente los derechos básicos de la comunidad homosexual. En 77 países del mundo, la homosexualidad es considerada un delito.

El acto, que se celebrará el próximo 7 de noviembre, tiene como objetivo fomentar la adopción entre los Estados miembros del organismo multilateral de los principios de Yogyakarta, un código redactado en 2006 en esa ciudad indonesia que recogen los derechos fundamentales de la comunidad homosexual, lesbiana y transgénica.

Miembros de ONG, embajadores ante la ONU y delegaciones nacionales conversarán en un mismo foro sobre los derechos contenidos en los principios de Yogyakarta y los esfuerzos por terminar con la discriminación a causa de la orientación sexual, dijo HRW en un comunicado.

«Estos Gobiernos latinoamericanos han dado un paso al frente para demostrar que los derechos básicos son para todos, sin importar la identidad sexual», valoró el director del programa de derechos homosexuales de Human Right Watch, Boris Dittrich.

Agregó que los Principios de Yogyakarta «subrayan que nadie debe ser víctima de violencia o de discriminación debido a quién ama, a cómo lucen, o quién es».

HRW instó a todos los Estados miembros de la ONU a respaldar este código, que se generó en respuesta a los abusos que en todo el mundo sufren las llamadas minorías sexuales, como violaciones, ejecuciones extrajudiciales, torturas y discriminación, apuntaron los organizadores.

Un primer paso, agregó la organización, sería lograr que la homosexualidad se eliminara como delito en los 77 países del mundo que la consideran un crimen, y en los siete en los que los hallados culpables de ese delito se les puede condenar a la pena de muerte.