Las autoridades investigan a varias organizaciones de
uruguayos que operan en Estados Unidos y Canadá estafando a otros uruguayos que
quieren enviar bienes y valores a familiares en Uruguay. Este año Aduanas lleva
detectados 12 contenedores, según informa el sábado 14 de junio de 2008 el
diario El País con la firma del periodista Gustavo Trinidad.

Hay más de una manera de engañar en su buena fe a emigrantes
uruguayos que quieren hacer envíos desde el exterior a sus familiares.

Una forma consiste en empresas que contactan a compatriotas
que quieran enviar objetos a familiares en Uruguay. Los estafadores ofrecen un
espacio en los contenedores para cargar bultos que cobran, por ejemplo, a US$
2.000.

La gente deposita sus cosas y paga, pero el resto del
contenedor es completado con mercadería de contrabando. Si el contenedor es
detectado por Aduanas, la gente suele perder los objetos que envía y -por
supuesto- nunca recupera el dinero que abonó.

Muchas veces los elementos incautados, que luego de estar en
depósito deberían ir a remate, no tienen ningún valor salvo el afectivo.

Se trata a veces de fotos, videos y hasta, como se dio en
las ultimas horas, una urna etiquetada en un cementerio de EE.UU. conteniendo
restos humanos que según fuentes de Aduanas, hasta ayer aún no había sido
reclamada.

Otra forma en esta línea de estafa utiliza la nueva Ley de
Migraciones que permite a los uruguayos que han vivido varios años en el
exterior regresar con todo lo que han adquirido, incluyendo autos, que ingresan
sin pagar impuestos. Cuando algún uruguayo va a regresar al país, contrata un
contenedor pero le sobra lugar.

A US$ 120. Entonces ofrecen el espacio a otros
uruguayos que deseen mandar bultos a cambio de una paga de US$ 120 por bulto,
como ocurrió en una maniobra recientemente detectada. Pero esta persona no
puede declarar esos bultos porque no le pertenecen y no podría así ampararse en
la Ley de
Migraciones y traer sus cosas sin pagar impuestos. Por lo tanto no las
declaran.

Pero al ser detectados, esos efectos que no figuran en las
guías exigidas son incautados por Aduanas y paradójicamente las pertenencias de
las personas que estafaron a sus compatriotas, sí les son devueltas.

En las últimas horas una mujer estafó así a decenas de
uruguayos de California en una maniobra que le redituó unos US$ 14.000.

En ese contenedor se incautaron 939 kilos de ropa usada, 342
pares de calzados, 900 prendas nuevas, 130 carteras y 1.280 artículos
electrónicos y herramientas.

La mujer estuvo detenida pero al momento se encuentra en
calidad de emplazada por el juzgado de Aduanas. Estos casos se han constando en
su mayoría en contenedores provenientes de California, Miami, y Toronto
(Canadá).

«Hay una organización sobre todo en Miami que está de
«zafra», ya se incautaron varios contenedores a esta banda y se
hicieron contactos y denuncias en Estados Unidos, también por los damnificados,
para poder detenerlo. De la misma forma hubo contactos con el consulado
uruguayo allí», comentaron fuentes de Aduanas.

Desde Uruguay no es mucho lo que se pueda hacer y las
actuaciones de la policía estadounidense son fundamentales para detener la
estafa. «Nosotros presentamos un escrito al juzgado para que se entreguen
los bienes de las personas que han sido estafadas en su buena fe. En muchos
casos es ropa usada y objetos que tienen sólo valor afectivo: está el caso de
una persona que mandó la única foto que quedaba de su madre a otro
familiar», indicó a El País el abogado Matías Carbajal, representante de
algunos afectados.

Este año dos casos por mes

CASO UNO En un contenedor se incautaron 84 bultos. En
ellos había 1.280 unidades de artículos de electrónica y herramientas, 342
pares de calzado, 939 kilos de ropa usada, 130 carteras, bolsos y cinturones y
900 unidades de prendas de ropa nueva, todo con un valor estimado de US$
60.000.

CASO DOS El segundo contenedor fue revisado como
consecuencia de que el peso duplicaba al que se había declarado en la
documentación. En el interior fueron ubicadas, 7.000 prendas de vestir, calzado
y ropa de cama y baño nuevas, 1.500 kilos de ropa usada y 500 pares de calzados
usados. También fueron hallados numerosos artículos de electrónica nuevos y
usados, bicicletas, artículos de bazar, artículos escolares, juguetes,
herramientas, cosméticos, adornos y artículos varios, todo lo cual tiene un
valor comercial estimado en US$ 235.000.

URNA Entre los efectos enviados en este contenedor se
halló una urna conteniendo cenizas de restos humanos, acondicionada por un
cementerio privado del estado de California. Todavía no fue reclamada.

Fuente: Diario El País. http://www.elpais.com.uy

Fuente Imagen: www.guiasenior.com