Está preocupando en el mundo médico los reiterados casos de gastroenterocolitis, una enfermedad inflamatoria de la membrana interna del intestino que provoca vómitos y diarrea y que son cada vez más frecuentes entre los uruguayos.Este año se vivió un invierno muy particular en este sentido. Las emergencias y mutualistas recibieron un núimero importante de consultas en una época inusual para la enfermedad, ya que la misma se manifiesta principalmente durante los meses de verano. Si bien no existen datos estadísticos sobre la cantidad de casos de gastroenterocolitis -también conocida como gastroenteritis- que fueron atendidos por las emergencias médicas y mutualistas durante el invierno, todas coinciden en que el incremento es muy notorio, sobre todo en una época del año, donde la presencia de la enfermedad es poco frecuente. Se trata de una afección muy común en muchos países y esta aparece principalmente en el verano.Se trata de una enfermedad que afecta el estómago y el intestino, provocando pérdida de apetito y náuseas, seguidas de diarrea abundante. También produce vómito y movimientos intestinales, con diarrea acuosa, dolores y espasmos abdominales, fiebre y extrema debilidad. No en todos los casos la diarrea y los vómitos se dan juntas.Estos virus se encuentran, con frecuencia, en el agua potable o en alimentos contaminados. Los síntomas de la gastroenteritis generalmente aparecen después de cuatro a 48 horas de la exposición al agua o alimentos contaminados.En el caso de la gastroenterocolitis viral la prevención es un poco más compleja ya que en muchos casos estas se contagian por vía respiratoria. Lo mismo se aplica para el ambiente laboral, por lo que se recomienda hacer un buen lavado de manos antes de almorzar y una correcta higiene de los elementos de la cocina, en caso de tener espacios compartidos para comer. En cuanto a los síntomas, la probable gastroenterocolítis comienza con un malestar, nauseas, vómitos y se acompañan de deposiciones líquidas con mayor frecuencia. Es decir, alteración de las deposiciones y vómitos. Y por ser enfermedad de tipo infeccioso, también puede acompañarse de fiebre. Ha sido un motivo de consulta frecuente. Ante esta sintomatología se recomienda una consulta con el médico, una buena hidratación y la no utilización de antibióticos ya que estos no funcionan con el virus.