El diputado colorado Daniel García Pintos presentó un proyecto de ley para declarar al caballo como auténtico símbolo histórico nacional y consecuentemente se promueva la prohibición total de la faena de equinos en todo el territorio nacional, y la comercialización de su carne y subproductos en sus variados aspectos, estableciéndose las sanciones a aplicar a quienes infrinjan la norma legal propuesta.En la exposición de motivos del proyecto presentado en la primera semana de octubre de 2008, García Pintos expresa que “honrar los símbolos nacionales es reconocer el sacrificio de todos aquellos orientales que, en la rutina noble del día a día, forjaron ayer y forjan aún hoy el futuro de la nación”.“Tan grandes emblemas generan un auténtico sentimiento patriótico y deben ser motivo de permanente veneración”, considera.Para el parlamentario, “su figura surge de nuestra historia y se proyecta hacia la actualidad, siempre viendo en él el símbolo de libertad tan preciado para los orientales, constituyéndose en la más noble conquista del hombre, porque son ellos, precisamente, seres vivos que poseen la belleza sin la vanidad, la fuerza sin la insolencia, el valor sin la ferocidad y todas las naturalezas del hombre, sin sus vicios”.Para García Pintos, “los caballos sienten, analizan y expresan sus sentimientos mejor de lo que podemos imaginar, mostrando en su noble y permanente actitud de lealtad una sumisión incondicional de obediencia”.“No debemos desvirtuar esta imagen, porque ello implica negar parte de nuestra historia y sus tradiciones, aspectos que han sido pilares fundamentales de la nacionalidad oriental”, estima. Fundamento El legislador sostiene que “las virtudes del caballo no están precisamente concentradas exclusivamente en las cualidades de una sola raza equina, por lo cual nuestra iniciativa extiende su consideración a la totalidad de las razas caballares”.Por tanto, “cuando del caballo se trata, como en este caso, se retrotrae a nuestra memoria el dicho ‘La Patria se hizo a caballo’, que no por ser reiterado es menos cierto”.Aludió a los indios y a los gauchos, y su participación en las luchas por la independencia.“Más allá de lo que significó el pasado, ubiquémonos en el presente, donde la riqueza equina de nuestro país se ha visto incrementada con la importación de ejemplares que han contribuido a mejorar la raza, tanto en su estructura como en su porte”, estimó.En ese sentido, “además de las tareas del campo, el caballo ha sido adaptado al deporte ecuestre en todas sus especialidades, siendo muy amplia la gama de actividades en las que su participación es por demás prestigiosa”.