En los primeros 15 minutos los celestes cometieron varios errores en la defensa que los albicelestes aprovecharon con goles de Lionel Messi (6´) y Sergio Agüero (13´). Diego Lugano (40’) descontó y Uruguay pudo haber empatado, pero Argentina defendió bien, puso hombres de marca y se llevó los tres puntos, este sábado 11 de octubre de 2008. Los celestes tuvieron voluntad, ganas, fuerza, pero no fue suficiente. Perdieron 2 a 1. “Me voy caliente porque no generamos oportunidades claras de gol”, dijo al final del partido Suárez, uno de los mejores jugadores celestes. Uruguay se mostró muy distraído en los primeros minutos. Impreciso, recibe dos goles inesperados. En el primero tuvo cierta complicidad el árbitro: la defensa celeste intentó sacar una pelota que rebotó en el juez. Allí la tomó Riquelme quien habilitó a Messi, en tanto, la defensa uruguaya había quedado mal parada. El segundo llegó minutos después, con remate a quemarropa de Sergio Aguero al tomar un rebote en el palo. Luego, gracias a una gran fortaleza anímica los celestes se fueron arriba y controlaron el juego. Diego Lugano descontó con un toque de amor propio en la puerta del área a los 40 minutos.Uruguay tuvo voluntad, ganas, los jugadores las corrieron todas, fuerza, a veces un tanto desmedida, no en vano llegaron varias amarillas. Aunque Argentina no se quedó atrás en el fútbol fuerte y también se llevaron varios amonestados. Argentina volvía a mostrar su falta de identidad de juego, sin armonía, sin una personalidad de equipo, más allá del potencial de sus estrellas, en un campo resbaladizo por lloviznas intermitentes. Perder antes de los 15 minutos por dos goles en el estadio Monumental, cuando el esquema de Oscar Tabárez era recuperar la pelota y contragolpear, parecía tirar todos los planes rápidamente al tacho.Uruguay se mostró nervioso después de los dos goles y no encontraba la pelota. Jorge Fucile tenía que lidiar con Tevez, hasta que al lesionarse pasó a ocupar su lugar el volante Diego Pérez, en tanto Edinson Cavani ingresó para imprimirle más juego al medio juego. Por otra parte, Maximiliano Pereira y Sebastián Eguren sufrían porque les ganaban las espaldas con rápidas maniobras de ataque. Sólo aparecía la presencia de titán de Lugano para poner orden y barrer como con una escoba a quien pudiera aparecer por el área celeste. Pero Uruguay comenzó a recuperarse. Uno de los primeros que levantó su nivel fue Sebastián Eguren, cuando no perdía la cabeza y lo traicionaba su vehemencia con infracciones violentas. La valentía de Cristian Rodríguez, el empuje inteligente de Luis Suárez alcanzaron para poner a Uruguay a tiro del empate. Argentina mostró de pronto, también, su lado vulnerable, el de los descuidos por el lateral que custodiaba Gabriel Heinze, en un equipo con tres delanteros y sólo Javier Mascherano recuperaba pelotas en el medio juego. El amor propio y el orgullo del capitán Lugano afloró en su aparición en el área para descontar, cuando Argentina había bajado la guardia. Unos 4.000 hinchas uruguayos alentaban con gritos y cánticos desde una de las tribunas de plateas del estadio. El partido se hizo áspero, sin dar ni pedir cuartel, con jugadas de hacha y tiza, donde nadie daba un centímetro de ventaja, aunque el espectáculo era deslucido, sin brillo. Argentina seguía sin brújula, sin capitalizar la potencia de Tevez o la habilidad vertiginosa de Messi para desequilibrar, mientras que Uruguay, más entonado, procuraba ponerle dinamismo en el ataque. Suárez se volcaba sobre la izquierda para meter algún centro al corazón del área, pero Uruguay carecía de profundidad, tanto como Argentina fracasaba en mostrar un juego asociado. Tabárez movió el tablero al mandar a la cancha a Carlos Bueno y Javier Chevantón, quienes le dieron mayor agudeza al ataque. En cambio, primó la prudencia del DT argentino Basile con la entrada de Diego Milito y Cristian Ledesma, pero la tónica del encuentro era siempre la lucha y el golpe artero. El partido terminó con Argentina haciendo tiempo y Uruguay arriba con todos sus jugadores. Literal: el último corner en el minuto 47´ a favor de los celestes fue cabeceado por el arquero Castillo. Uruguay perdió. Pudo haber empatado por el trámite del partido pero no tuvo la claridad necesaria para llegar a un segundo gol. Una lástima esas distracciones iniciales. Argentina: Juan Pablo Carrizo; Javier Zanetti, Nicolás Burdisso, Martín Demichelis, Gabriel Heinze; Javier Mascherano, Esteban Cambiasso; Lionel Messi (89´ Daniel Díaz), Juan Román Riquelme (71´ Cristian Ledesma); Carlos Tevez y Sergio Agüero (71´ Diego Milito). Drector técnico: Alfio Basile. Suplentes: Agustín Orión, Fabricio Coloccini, Angel De María y Gonzalo Bergessio. Uruguay: Juan Castillo; Jorge Fucile (23´ Edinson Cavani), Diego Lugano, Diego Godín, Martín Cáceres; Maximiliano Pereira, Diego Pérez, Sebastián Eguren, Cristian Rodríguez (73´ Carlos Bueno); Luis Suárez y Sebastián Abreu (73´ Javier Chevantón). Diirector técnico: Oscar Washington Tabárez. Suplentes: Fabián Carini, Andrés Scotti, Walter Gargano y Alvaro González. Goles: 6´ Lionel Messi (A), 13´ Sergio Agüero (A), 40´ Diego Lugano (U).

Tarjetas amarillas: 27´ Sebastián Eguren (U), 32´ Diego Godín (U), 48´ Juan Román Riquelme (A), 50´ Luis Suárez (U), 53´ Carlos Tevez (A), 60´ Gabriel Heinze (A), 63´ Javier Mascherano (A), 78´ Carlos Bueno (U), 83´ Lionel Messi (A), 85´ Diego Pérez (U).

Fuente: Radio El Espectador. http://www.espectador.com.uy