En esta oportunidad, el diputado Ruben Martínez Huelmo (Espacio 609, Participación Masoller) realiza algunos comentarios sobre la actual coyuntura en el marco de la campaña electoral.

«Como es de público conocimiento el Frente Amplio, de manera democrática y participativa en un largo proceso que se inició el año pasado, ha expresado el orden en que debe conformarse la fórmula presidencial para octubre de 2009.

Durante todo el citado proceso desde esta web nos plantamos serenamente, con nuestras convicciones y razones oportunamente expuestas, en pro de la candidatura presidencial del compañero José «Pepe» Mujica pero siempre guardando afecto y respeto por los otros contendientes.

Hoy, debemos decir que más allá de los resultados de las recientes elecciones internas, nos sentimos orgullosos de que Danilo Astori integre la fórmula presidencial del FA.

Cuando el gobierno del Frente Amplio asume el 1º de marzo de 2005 presidido por el Dr. Tabaré Vázquez, ya en lo previo se le había asignado al compañero Astori la difícil tarea de encauzar la economía y los números generales del país.

Nadie puede hacerse el tonto, la oposición no puede acusar amnesia para olvidar la situación en la cual entregó el país en el 2005.

Tampoco el Partido Nacional puede olvidar que acompañó desde el gabinete a la administración Batlle durante 30 meses, y que desde las direcciones de los diversos entes y servicios descentralizados lo hizo a lo largo de los 60 meses de gobierno de dicha administración.

Reconocemos de igual modo que a partir de 2003, el país avizoró la posibilidad de un renacer económico. Pero no es menos cierto que en el plano social aquellos años dejaron exclusión, pauperización de las condiciones de trabajo, profundización de la pobreza… En pocas palabras una bomba de tiempo, la posibilidad de una eventual explosión social de haberse seguido ampliando la brecha de inequidad. La situación, sin dudas, no era la mejor.

Es decir, algo así como que un ciudadano luego de un largo período sin conseguir trabajo, habiendo acumulado deudas y quedando en situación desfavorable, consigue un nuevo empleo y debe entonces organizarse y actuar responsablemente porque de un día para el otro no mejorará su situación.

Así se encontraba el Uruguay, con un panorama favorable pero aún en el fondo del pozo. Todavía había que salir.

En tal sentido, no cabe la menor duda que la gestión de Danilo Astori al frente del Ministerio de Economía y Finanzas ralló alto, y junto con la gestión global del gobierno promovió una franca y loable mejoría en todos los aspectos de la sociedad uruguaya.

Estamos convencidos que con el gobierno del Frente se vivió mejor que con los anteriores gobiernos.

El Frente Amplio debe sentir orgullo, debe sentirse honrado de exhibir en su fórmula presidencial, al compañero Danilo Astori, ex – Ministro de Economía y Finanzas.

La pregunta entonces es: ¿Podría el Dr. Lacalle exhibir como candidato a la vicepresidencia a su ex – Ministro de Economía, Dr. Ignacio De Posadas? ¿Por qué lo oculta? ¿Por qué declaró que no lo llevará, en caso de ser electo nuevamente presidente, como Ministro de la cartera que ya administró?

¿Habrá sido tan buena su gestión? ¿Cómo se explica entonces que de 1989 a 1994 el nacionalismo haya perdido casi 200.000 votantes?

Esta es una clara diferencia entre el FA y el Partido Nacional. Mientras el Frente Amplio presenta a quien fue su Ministro de Economía y Finanzas como pata fundamental para el triunfo electoral acompañando el liderazgo de José «Pepe» Mujica; el Partido Nacional no sólo no reafirma a su ex Ministro de Economía, sino que además lo esconde…

Son todos estos, aspectos que iremos desgranando en próximas entregas».

Martínez Huelmo.

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