La promoción del primer nivel de atención de salud, sustentada en una estructura de médicos de cabecera que atienden al paciente en el barrio en el que vive y en policlínicas zonales donde el afiliado tiene la posibilidad de consultar a su médico todos los días de la semana, de ver especialistas en diferentes disciplinas y de retirar medicamentos y resultados de exámenes sin necesidad de grandes traslados, son los pilares del modelo de asistencia del CASMU que prioriza la prevención y la descentralización de los servicios, y que pone el foco en la eficiencia de los procesos y en la mejora continua de la gestión.

El presidente del CASMU, el doctor Gustavo Bogliaccini, explicó que el nuevo modelo aplicado por la institución es el resultado de una profunda reingeniería. “Promover el primer nivel de atención supuso desarrollar, revalorizar y consolidar el rol del médico de cabecera como un profesional que conoce la historia clínica del afiliado, que sabe de su entorno, y que por tanto es capaz de resolver la mayor parte de sus problemas de salud y de ofrecer una opinión calificada a la hora de derivarle a un especialista”, explicó.

Asimismo, el CASMU inició un proceso de descentralización que le llevará a abrir 18 unidades periféricas en Montevideo y la zona metropolitana, cuya apertura ya ha comenzado. En estas unidades, el afiliado tiene en su zona un centro de atención de calidad, donde le atiende su médico de cabecera, se realizan controles de embarazo, puerperio, asistencia ginecológica y pediátrica, se realizan y retiran exámenes de laboratorio y se retiran medicamentos, sin necesidad de salir de su barrio.

“El objetivo es claro. Queremos estrechar el vínculo entre el médico y el afiliado, avanzando hacia una medicina de familia. Incluso si el afiliado está sano, el sistema asegura que dos veces al año su médico de cabecera le vea, le revise y se mantenga al tanto de su estado de salud. Y esas dos consultas son sin cargo para el afiliado, corren por cuenta de la institución. El CASMU ha resuelto salir al encuentro del afiliado, porque sólo así se hace verdadera prevención en salud”, dijo Bogliaccini.

La elección del médico de cabecera es libre y el afiliado puede cambiarlo en el momento que lo desee. Este médico será quien lo atienda cada vez que requiera atención, incluso en su domicilio. “El afiliado al CASMU sabe que, en la unidad de su barrio, va a tener una policlínica donde su médico, el que eligió, va a atender todos los días. Y eso es un diferencial muy grande, una apuesta muy fuerte en prevención y en promoción de salud, que sólo el CASMU puede ofrecer”, dijo Boggliacini.

Cada unidad periférica dispone al menos de 12 médicos generalistas, dos pediatras y dos ginecólogos, además de personal administrativo y de enfermería, lo que les pone en condiciones de atender entre 10 mil y 12 mil afiliados sin congestiones en salas de espera ni demoras en la coordinación de consultas. Los medicamentos que se ordenan en una unidad periférica pueden ser retirados por el afiliado en ese mismo lugar, donde el envío llega en un paquete a nombre del paciente.

Bigliaccini señaló que el sistema de retiro de medicamentos del CASMU elimina la necesidad de los pacientes con patologías crónicas de acudir a las consultas a repetir medicamentos. El médico simplemente específica en su receta las veces que el paciente necesitará de la medicación, y el afiliado la recibirá mes a mes, con el consiguiente ahorro en el pago de la consulta y del timbre profesional para repetir el medicamento.

El nuevo CASMU también ofrece a sus afiliados una clave a través de la cual pueden consultar los resultados de sus exámenes de laboratorio desde su computadora, sin necesidad de moverse de su casa o de abandonar su lugar de trabajo. Además, un acuerdo con Ancel permitirá que cada afiliado reciba un SMS recordándole que al día siguiente tendrá una consulta o un estudio coordinado, de modo de evitar olvidos.