El Presidente de la República está preocupado por la situación que se vive en los servicios de salud públicos ante el conflicto de los antestésico-quirúrgicos. Unas 4000 personas aguardan ser intervenidas, la cuarta parte casos graves. Mujica dijo que es imposible responder a la exigencia salarial de los profesionales y declarará en las próximas horas el estado de emergencia sanitaria para contar con herramientas legales.

“Calamidad sanitaria”  y “amenaza real” fue como definió el Presidente de la República, José Mujica, a la realidad que se atraviesa en los servicios de salud públicos a consecuencia del conflicto que mantienen los anestésico-quirúrgicos fundamentalmente en el Área Metropolitana.

Se estima que 4000 cirugías están demoradas por la escasez de profesionales, de los cuales entre un 20 y un 25% son casos serios. La instancia generó una situación de alarma sanitaria que implica que en las próximas horas el Gobierno declare el estado de emergencia sanitaria para poder jurídicamente tomar medidas paliativas. Esta decisión permitirá enfrentar el grave problema que vive la sociedad y así disponer de fondos previstos en el Presupuesto. Mujica aseguró que “se puede estar negando la asistencia a gente que la necesita” y que se está jugando con la vida.

En su audición radial de M24, explicó que la mayoría de los anestesistas no son funcionarios públicos sino contratados por Comisiones de Apoyo, lo que vuelve muy discutible su situación ya que un Decreto de Esencialidad no los abarcaría, afirmó. En este sentido, el Mandatario aseguró que “existe una decisión gremial de no acordar” y que el Estado se encuentra como en un “cuello de botella” ya que no está en condiciones de resolver el tema.

La Sociedad Anestésico-Quirúrgica (SAQ), exige un pago diferencial de $1000  por hora, más un pago variable por cantidad de procedimientos, lo que supone que una guardia de 24 horas en un hospital público le costaría al Estado $24.000, más un extra por los actos en los que participe el profesional. El Presidente dijo que es una exigencia imposible de aceptar, porque además se abriría la puerta para que otras especialidades reclamen una equiparación, lo que generaría un colapso por la imposibilidad de financiamiento.

La ausencia de anestesistas obliga a derivar los casos urgentes al subsector privado con un alto costo por cirugía (en ese ámbito muchas veces trabajan los anestesistas que no concurren al sector público). Mujica recordó que en noviembre, la Administración de Servicios Sanitarios del Estado (ASSE), realizó un llamado público para cargos presupuestados por $112.000. En el interior se presentaron 34 personas para 30 cargos, por lo que se cubrieron exitosamente, pero en Montevideo el llamado se declaró desierto.

El Mandatario enumeró una serie de medidas como: 1- derivar los casos posibles a hospitales del interior, pese a que éstos tienen su capacidad acotada; 2- trasladar los pacientes oncológicos –que no pueden ni deben esperar- al subsector privado que supone una importante erogación extra; 3- apelar a la solidaridad de otros países que aporten profesionales; 4- crear una Cátedra de emergencia para formar anestesistas aunque esto lleva tiempo; 5- autorizar a intensivistas a asistir procedimientos sencillos fuera del block quirúrgico.

Mujica apeló a la audiencia a reflexionar sobre el tema y dijo que se le pasan muchas medidas por la cabeza. Se requiere colaboración jurídica y buena voluntad, añadió. En este sentido, anunció que personas de países vecinos están viajando para brindar su apoyo, pero que la solidaridad tiene un límite.

El Presidente, aseguró que existen intereses gremiales y corporativos, todos elementos que componen la realidad. Indicó que su gobierno tomará las máximas decisiones posibles porque no hay angustia mayor que la de la gente que aguarda ser intervenida.

Fuente Contenido: Presidencia de la República.

Fuente Imagen: anestesistasaragon.com