Mensaje del Dr. Babatunde Osotimehin.

Director Ejecutivo del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas.

Día Internacional de la Juventud.

12 de agosto de 2011.

En el Día  Internacional de la Juventud, y todos los días, la juventud debería estar en condiciones de participar en la adopción de decisiones en sus familias, sus comunidades y sus países.

Deberían  oírse las voces de las personas jóvenes en las reuniones celebradas dentro de los gobiernos y dentro de las Naciones Unidas.

En verdad, la participación de jóvenes es una cuestión de derechos humanos que también es necesaria  para abordar eficazmente las dificultades que enfrenta la humanidad.

Hay actualmente en el mundo 1.800 millones de jóvenes de entre 10 y 24 años de edad. Constituyen más de la cuarta parte de la población mundial y casi un 90% de ellos viven en países en desarrollo.

Cuando las sociedades involucran a la juventud como asociada es posible mejorar las probabilidades de encontrar soluciones a nuestros problemas más acuciantes.

Actualmente, es excesiva la cantidad de jóvenes a la que se priva de oportunidades, de paz y de estabilidad. Es excesiva la cantidad de niñas adolescentes y jóvenes mujeres que padecen discriminación y violencia por motivos de género. Y la deficiente salud sexual y reproductiva es una de las principales causas de muerte de las adolescentes en países en desarrollo.

Ahora, más que nunca antes, las personas jóvenes están bombardeadas con imágenes sexualmente explícitas. Es cada vez mayor la necesidad de impartir educación sobre la sexualidad y proporcionar servicios de salud sexual y reproductiva que satisfagan las necesidades de la juventud.

Tanto mis colegas como yo en el UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas, estamos comprometidos a promover el derecho a la salud sexual y reproductiva y a promover la igualdad entre los géneros.

Exhorto a todos los líderes a que hoy, en el Día Internacional de la Juventud, y todos los días involucren, faculten y escuchen a la juventud. Si todos colaboramos, podemos promover los derechos, la salud y el bienestar de las generaciones actuales y futuras.