Pop goes the world!.

Con el título de la exitosa canción de Men without hats, POP design presentó la intervención de Fabrizio Vignali, un artista polifacético que cuenta a través de su obra una historia de vida que ha transcurrido en ciudades como San José de Costa Rica, México DF, Londres y La Habana, además del interior de Uruguay donde reside actualmente.

La muestra se realiza en el marco de una agenda de eventos que la marca viene realizando en su showroom de Constituyente y Eduardo Acevedo, que se convierte de esta manera en  un espacio para que artistas profesionales y emergentes de distintas disciplinas tengan la posibilidad de exhibir sus obras.

POP design  es una apuesta innovadora de equipamiento y diseño interior con una propuesta  pop-art y minimalista para el hogar y la oficina. En un showroom de 500 m2 en tres niveles el equipo que dirige la marca tiene como premisa que hay un “mundo POP Design” para cada persona,  creando ambientes que reflejen su personalidad a través objetos cuidadosamente seleccionados que hacen que cada colección sea única.

Pop goes the world! es el título de la muestra que Fabrizio Vignali presentó a clientes, amigos y prensa en POP design con una degustación de vinos de Cava Privada, el original servicio de catering de Pizzeros Cantores y la presencia de la marca Rocklets de Arcor. La misma se podrá visitar hasta el Jueves 10 de noviembre inclusive y cuenta con el apoyo en la difusión de www.ztuka.com.

El showroom de Pop Design, ubicado en Constituyente 1930 esquina Eduardo Acevedo se puede visitar de lunes a viernes de 10 a 19.30 horas y los sábados de 9.30 a 13.30. Además, a través de www.popdesign.com.uy es posible registrarse para recibir todas las novedades de la marca.

Sobre el artista

Fabrizio Vignali es un montevideano nacido en 1972 que reside actualmente entre los departamentos de Río Negro y Soriano como gerente de los emprendimientos hoteleros más importantes de las ciudades de Fray Bentos y Mercedes respectivamente.

En parte por su carrera en la hotelería y otro tanto por curiosidad personal, Vignali ha incursionado en distintas artes como fotografía en 35 mm y digital, pintura en lápices de colores, acuarelas y tinta, restauración de motos y bicicletas antiguas y reproducción de tableros antiguos de autos y taxis, elaborados con elementos tomados de vehículos reales.

En el año 2000 incursiona en la fotografía cuando adquiere su primera cámara manual, una Canon AE-1 a un fotógrafo de barrio en Alajuela, Costa Rica. Al año siguiente, su trabajo hotelero lo lleva a trasladarse a Los Cabos, BCS, México, donde comienza su aprendizaje como autodidacta que culmina con la exposición de sus primeros trabajos en una muestra colectiva organizada por La Casa de la Cultura de Cabo San Lucas.

El 2002 lo encontró viviendo en Londres, donde comienza sus estudios formales de fotografía con el fotógrafo inglés Paul Straker-Welds con quien estudia el manejo de la luz y comienza sus prácticas en el cuarto oscuro, fotografía de estudio y  retratos.

Apenas arriba a México DF en 2003, se inscribe en el Club Fotográfico de México, institución decana en el ramo, fundada por Manuel Álvarez Bravo entre otros, donde participa activamente de muestras colectivas como “La Muestra Itinerante del Transporte Eléctrico” y exposiciones en el Modern Art Café. Durante este año en la capital mexicana, profesionaliza definitivamente su trabajo dedicándole varias horas diarias al cuarto oscuro, asistiendo a talleres de desnudo artístico e iluminación e incursionando en procesos de impresión como la cianotipia, la solarización y los virados selectivos.

Es precisamente viviendo en Médico DF que expone y vende sus trabajos en la popular feria artística “El Jardín del Arte”  junto a fotógrafos de la talla de Enrique Segarra conocido como el fotógrafo de Diego de Rivera.

El 2004 lo traslada a la ciudad de La Habana, Cuba, concretando así un sueño de años atrás de fotografiar esta pintoresca isla. A su regreso a Uruguay por motivos laborales continúa incursionando en la fotografía, vinculándola con su otra pasión, las motocicletas antiguas.

Ya en nuestro país expone su fotografía en la muestra “Cuba en una Harley” en el Gran Hotel Brisas del Hum en 2009. En 2010 presenta “Uruguay en una BMW” en el showroom de la empresa Camur S.A y el año pasado exhibe, en Fotograma 2010, una colección fotográfica denominada “Entre Palos y Botes”.