En noviembre de 2011 la Intendencia de Maldonado envió a la Junta Departamental un proyecto de modificación a la normativa hotelera del departamento
El proyecto original preservaba el carácter residencial y familiar de José Ignacio y no incluía al pueblo entre las zonas para permitir hoteles
El tratamiento legislativo tuvo lugar el 13 de diciembre de 2011 y en la madrugada del día 14, a las 3,50, el proyecto fue modificado y se incluyó a José Ignacio entre las zonas en donde se pueden emplazar hoteles de turismo
Los vecinos reaccionan indignados ante el Presidente Mujica y la Liga de Fomento se presentó ante el Intendente pidiendo se revierta la medida
-mas de 300 propietarios afectados preparan acciones judiciales contra la Intendencia de Maldonado.
A continuación reproducimos una carta de una ciudadana argentina residente en José Ignacio y dirigida al Presidente Mujica en donde cuestiona la medida que determina una “inseguridad jurídica”.
José Ignacio, jueves 19 de enero de 2012.
Señor Presidente de la República Oriental del Uruguay
Don José Mujica Cordano
De mi mayor consideración:
Tengo el honor de dirigirme al señor Presidente, en mi carácter de ciudadana  argentina propietaria de un inmueble en el Faro de José Ignacio, a fin de plantearle respetuosamente mi queja y disconformidad por el reciente dictado de una norma que afecta la seguridad jurídica que yo, como otros tantos extranjeros, estamos habituados a encontrar en este querido país.
Uno de los principales motivos de la inversión extranjera en el Faro de José Ignacio, fue la estricta normativa que le daba su carácter residencial, prohibiendo la hotelería, las discotecas y otras actividades y/o servicios que excedieran la escala local. La llamada Zona 2.1.1, que va desde la calle Los Cisnes hasta el mar, adquirió así su perfil de casas bajas, comercios pequeños, ambiente residencial y clima familiar en el cual cada vecino sabe quien vive al lado y donde las propiedades se suelen alquilar todos los años a los mismos veraneantes
Esa normativa modeló el José Ignacio que hoy conocemos y cimentó su bien ganado prestigio mundial, creando un espacio de calidad ambiental única  cuyas propiedades se valorizaron en forma sostenida y creciente.
Lamentablemente, el pasado 13 de diciembre de 2011, sin que mediara aviso alguno a la comunidad, la Junta Departamental de Maldonado, al modificar la Ordenanza de Hotelería  del Departamento, incluyó en su Artículo 313º), inc. 2º) a la Zona 2.1.1 del Faro de José Ignacio como apta para hoteles turísticos destruyendo en breves minutos la normativa de más de 30 años que hizo de José Ignacio lo que es hoy.
En el año 2009 ya hubo un intento de modificar las normas locales y permitir hoteles que  fue rechazado masivamente por la comunidad de José Ignacio en una consulta realizada por la Liga de Fomento y comunicada a la Intendencia de Maldonado. Ante la reacción de los vecinos el cambio no prosperó.
En esta oportunidad la comunidad no fue avisada. Sin que mediara procedimiento participativo alguno y al amparo de los días previos a las fiestas de fin de año, con los vecinos preparando el encuentro familiar, se ha modificado sustancialmente la normativa del pueblo terminando con su perfil residencial.
El valor más preciado de este suelo, su seguridad jurídica, queda ahora en entredicho, ya que nos han cambiado la reglas de un día para el otro, sobre el fin de año, de un modo común en otros países, pero inesperado en la República Oriental del Uruguay.
La construcción de hoteles en el casco residencial de José Ignacio marcará el comienzo del fin. La masividad hará caer el valor de las propiedades; los problemas de seguridad que ya hoy existen se agravarán; los vecinos y veraneantes habituales serán reemplazados por turistas ocasionales y lo que hoy es un paraíso será con el correr de los años una playa más de prestigio perdido.
¿Quiénes se benefician con este cambio de normativa? Los especuladores inmobiliarios, los que buscan el negocio fácil, los que tienen amigos en la política, los que hacen una diferencia y luego se marchan a buscar otro lugar para destruir.
¿Quiénes se perjudican? Los que creímos de buena fe en las leyes locales, los que hemos hecho de José Ignacio nuestro otro hogar, la población local, que a larga tendrá menos fuentes de empleo y el mismo Uruguay ante los ojos del mundo.
Le pido señor Presidente, y creo expresar el sentir de la gran mayoría de propietarios del Faro, que interceda ante la Intendencia y la Junta Departamental de Maldonado para que se excluya a la Zona 2.1.1. de los alcances del Decreto 3889 del 13 de diciembre de 2011, se haga honor a la seguridad jurídica de la República y se mantenga el carácter residencial y familiar del Faro de José Ignacio.
Sin otro particular lo saludo muy atentamente.
Andreína de Luca de Caraballo.