Con la presencia de las máximas autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, de la empresa Montes del Plata y de las contratistas involucradas en la obra, se inauguró la totalidad de las obras viales realizadas para crear un acceso directo desde la Ruta 21 a la planta de Punta Pereira.

Las obras incluyen 12 kilómetros de extensión de la Ruta Nacional 55, el intercambiador a desnivel para garantizar el tránsito por la Ruta 21 sin interferencias, así como la iluminación del cruce.

El gerente general de Montes del Plata, Erwin Kaufmann, destacó que Uruguay ha sido consistente en una estrategia para captar inversiones de manera tal que se ha transformado en una política de Estado. “Atraer inversiones no es un proceso fácil, en este mundo globalizado los países compiten por atraerla y no sólo con otros países de la región sino que compiten con el resto del mundo. El país sabe que estas inversiones tienen que ser sustentables y cumplir con el objetivo principal que es ser un verdadero aporte para el país”, dijo.

Kaufmann hizo referencia al compromiso que Montes del Plata tiene con Uruguay y que se refleja en la inversión directa de más de US$ 2.000 millones de la planta de celulosa, US$ 700 millones en plantaciones forestales, US$ 18 millones en un nuevo vivero en Fray Bentos, y más de US$ 15 millones en barcazas construidas por el Clúster Naval uruguayo, entre otras apuestas.

En relación a la ruta Nº 55, el gerente general de la compañía señaló que fue parte integral del proyecto. “Fue la forma en que lo presentamos a las autoridades nacionales y departamentales y fue visto con buenos ojos dado que se trataba de una medida para atender el incremento del tránsito en esta ruta y la poca viabilidad de realizarlo por los caminos existentes tanto por su estado como por el hecho de que atravesaban centros poblados”, sostuvo.

“Uruguay en su camino ascendente y de firme crecimiento económico enfrenta hoy los desafíos que el desarrollo conlleva. Con reglas claras y estables en el tiempo, con autoridades que fiscalicen seriamente, con acuerdos que supongan claridad en las obligaciones y derechos de ambas partes, muchas más inversiones productivas llegarán al país”, concluyó Kaufmann.

 

Por su parte, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, destacó la importancia del trabajo público-privado en la concreción del nuevo tramo de la ruta, el cual “permitió hacer realidad esta inversión, de la que se van a beneficiar quienes protagonizan el hecho económico principal pero también los uruguayos”.

Pintado indicó que junto con los desvíos de tránsito pesado de Pando y de Dolores, la extensión de la Ruta Nº 55 representa un incremento real de área patrimonial vial que no existía en el país. “Es una contribución no sólo para llegar a un puerto sino para llegar a un puerto evitando a un pueblo, respetando las identidades locales que son fundamentales”, dijo.

Como cierre, el titular de la cartera se refirió a la llegada de nuevas inversiones. “Tenemos que sustituir el modelo centralista dirigido hacia el puerto de Montevideo y pasar a un modelo que acerque el río Uruguay a la frontera con Brasil, para que sea Uruguay el lugar de comunicación entre Santiago de Chile y Santos. Los uruguayos tenemos para el futuro inmediato la posibilidad de caminar a pasos agigantados hacia el desarrollo nacional”, expresó Pintado.

Importante inversión vial

Estos trabajos fueron realizados por una decena de empresas que, en promedio, brindaron 150 puestos de trabajo durante los 27 meses que demandó su realización.

Por su parte, el intercambiador agrega seguridad adicional al tránsito liviano mayoritario que circula por la Ruta 21. Al tiempo que se construyó el viaducto, se suavizó la curva que existía en ese punto y se iluminó la totalidad del cruce, medidas que contribuyen aún más a la seguridad en la circulación por ese punto.

La solución constructiva seleccionada fue el pavimento de hormigón, utilizando para ello las mejores tecnologías disponibles. La constructora Colier importó especialmente una nueva terminadora de hormigón para estos trabajos, que hoy es el equipo más moderno que existe en Uruguay para este tipo de obras.

En la Ruta 21, además, Montes del Plata realizó las obras de iluminación en los cruces sobre el Río San Juan, sobre el arroyo Miguelete, y en el empalme con el Camino de la Palmera.

El costo total de la obra (desde el proyecto, estudios, ensayos de laboratorio, expropiaciones y construcción) estuvo a cargo de Montes del Plata y alcanzó a US$ 28 millones.