Legisladores del Frente Amplio presentaron a principios de octubre un proyecto de ley por el cual se declara el 3 de diciembre de cada año como Día Nacional del Candombe, la cultura afrouruguaya y la equidad racial.
El proyecto fue derivado a la Comisión de Constitución, Códigos, Legislación General y Administración y lleva la firma de Edgardo Ortuño, Juan Andrés Rebollo, José Luis Blassina, Diego Cánepa, Jorge Patrone, Álvaro Vega, Doreen Ibarra y Aníbal Pereyra.
«El 3 de diciembre de 1978 sonaron especialmente los tambores en ‘llamada’ por última vez en el ‘Medio Mundo’, uno de los ‘templos’ fundamentales del candombe. Ese día tuvo lugar esta manifestación y ‘llamada’ en defensa de aquel legendario conventillo, condenado a la demolición por la dictadura militar que dispuso el desalojo forzado de sus habitantes, al igual que en el hermano conventillo de ‘Ansina’ un mes después», se expresa en la exposición de motivos.
Estiman que «lo sucedido aquel día fue un acto espontáneo con mucho de homenaje de despedida a una de las cunas inspiradoras del candombe, de compromiso con su legado, y también con mucho de rechazo y resistencia a una arbitrariedad cargada del racismo de quienes sostenían que ‘los negros’ y sus tambores empobrecían la ciudad, y «no podían vivir en el centro de Montevideo perjudicando su particular atractivo turístico e inmobiliario».
Asimismo, de acuerdo a datos oficiales de 1996 surgidos de la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas, en el Uruguay viven 164.200 personas afrodescendientes de raza negra, que representan el 5,9% de población del país; registros que en los primeros resultados de la edición 2006 de dicha encuesta en curso, ascienden, al identificar el 9,1%
de la población su ascendencia como afro o negra. Esta población presenta condiciones de vida y oportunidades de desarrollo notoriamente inferiores al resto de los uruguayos, existiendo datos que lo confirman.

Esencia del proyecto

Por su artículo 1° se declara el 3 de diciembre «Día nacional del candombe, la cultura afrouruguaya y la equidad racial».
Su celebración anual será el marco para la valoración y difusión de la expresión cultural denominada candombe, de la contribución de la población afrodescendiente a la construcción nacional, y de su aporte a la conformación de la identidad cultural de la República Oriental del Uruguay», expresa su segundo artículo.
El artículo 3º aboga que «se considerará de interés nacional la realización de actividades, acciones educativas y campañas de comunicación que contribuyan a dicho fin, promuevan el combate al racismo, y la equidad racial, entendida como garantía de igualdad de oportunidades y goce efectivo de derechos para todos los ciudadanos, con la consiguiente superación de las
inequidades que afectan a los afrodescendientes».
Se promueve por el artículo 4° que «el Estado propenderá a la realización de tales fines mediante el desarrollo de políticas públicas destinadas al cumplimiento de los principios establecidos por esta ley».

Candombe y tambores

«Se plantea estimular la superación de las condiciones de vida de la población negra del país, el combate a la discriminación racial que está en la base de las inequidades que padece, así como el fomento de una sensibilidad y pautas de relacionamiento entre las personas con sustento en
valores solidarios, de integración social de todas y todos por sobre las naturales diferencias que enriquecen la sociedad, asumiendo que en el reconocimiento generoso, respetuoso e inclusivo de todos sus componentes, descansa la fortaleza de una comunidad», señalan los proponentes.
Por tanto, «de todo ello el candombe y sus tambores, con su creciente arraigo entre nosotros, son sin lugar a dudas un símbolo por excelencia».