Una red interinstitucional liderada por el Instituto Nacional de la Mujer, estudia brindar soluciones habitacionales transitorias a mujeres víctimas de violencia doméstica. Su Directora, Carmen Beramendi, afirmó que Uruguay debe revertir esta situación. Agregó que es el agresor, quien debe abandonar el hogar y advirtió que debe evitarse que el país se transforme en un albergue para miles de mujeres víctimas de esta situación.

El análisis y consideración de esta temática es objeto de un seminario denominado “Alternativas Habitacionales para Mujeres en situación de Violencia Doméstica”. Los organismos convocantes son: el Ministerio de Desarrollo Social, a través del Instituto Nacional de las Mujeres y la Dirección Nacional de Asistencia Crítica e Inclusión Social, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, a través de la Dirección Nacional de Vivienda, la Comisión de Género y Hábitat y el Programa de Integración de Asentamientos Irregulares (PIAI).

El objetivo de la actividad, es el debate sobre el alcance que deben tener las soluciones de emergencia. Algunas medidas ya se están implementando en el país, empero, hay coincidencia en que se debe continuar en la búsqueda de un mejoramiento de la situación a nivel general.

Beramendi, señaló que existe un posicionamiento social en el sentido que indica que cuando en una familia o pareja se produce una situación de violencia, quien debe retirare del hogar es la mujer, lo cual no es correcto. No deben colocarse los ejes a la inversa, explicó la Directora del INAMU, Carmen Beramendi, quien insistió en que es el agresor el que debe irse.