La conocida Casa de Gardel, el hogar para rehabilitación física de personas ubicada en pleno barrio de Carrasco, ha inaugurado este martes 18 de setiembre dos piscinas y aumentado su capacidad para 400 personas

En este centro el mayor público en su tipo, trabajan en su rehabilitación 230 niños y adultos de todas las edades de Montevideo, quienes a través de la hidroterapia acceden a una mejor calidad de vida. La Ministra de Salud Pública María Julia Muñoz, destacó el apoyo a la rehabilitación, y agradeció por su respaldo a esta obra a la Comunidad Balear, el Gobierno de Japón, la Universidad de la República y el Hospital de Clínicas.

El Ministro Héctor Lescano, por su parte, señaló la importancia para los pacientes de contar con este centro para su salud física. Asimismo, anunció la aspiración de que las piscinas públicas puedan estar disponibles todo el año. Señaló, además, que es tema prioritario para este Gobierno, el asegurar que la educación física llegue a las escuelas públicas urbanas y rurales del país.

El presidente de la Comisión Nacional del Discapacitado del MSP, Alberto Della Gatta, indicó que en esta piscina brinda rehabilitación física a pacientes con discapacidades físicas de todas las edades, zonas y sectores de la población de Montevideo. Además está abierta a pacientes de todo el interior.

Se aspira a que iniciativas como ésta, se repitan en el interior del país, con una fuerte política de descentralización para la rehabilitación de los discapacitados como las que se impulsan para las personas con deficiencias visuales.

Esta obra, permite la ampliación del servicio de rehabilitación para discapacitados. Es el único centro de rehabilitación público con dos piletas de rehabilitación, una cerrada y otra techada que hoy quedó inaugurada.

Además, en Casa de Gardel, se realizan actividades de recreación ya que se apunta a la rehabilitación integral, mediante el desarrollo de varias áreas y experiencias laborales.

Es de destacar que el Centro es atendido por médicos y profesores de educación física en un equipo interdisciplinario. Se accede a través del médico tratante o por una entrevista con profesionales médicos que trabajan en Casa de Gardel, que son quienes evalúan al paciente, para luego habilitar o no su ingreso a los distintos programas de rehabilitación.

Los pacientes se derivan de servicios médicos particulares, de sociedades médicas o presentan su solicitud ante la Casa de Gardel, donde son atendidas unas 230 personas, con una capacidad de extensión que llegaría a 400 beneficiarios.