La acuicultura es una actividad que cada vez toma más fuerza en el espacio productivo uruguayo. Esturiones, langostas de pinzas rojas y tilapias, son sólo algunas de las especies que pueden criarse en nuestro país, ya sea por la rusticidad que les permite adecuarse a diferentes medios climáticos, como por la rentabilidad económica y la facilidad con la que se lleva adelante este tipo de tarea.

Actualmente, en Solís de Mataojo, departamento de Lavalleja, se está desarrollando un emprendimiento privado por parte del frigorífico pesquero Industrial Serrana, que se dedica a la exportación de productos del mar y que, a raíz de la disminución en los volúmenes de pesca extractiva, comenzó a diversificar su producción mediante la cría de tilapias.

Esta empresa, fue una de las que expuso su experiencia como granja de cultivo en el stand de FAO en la Expo Rural 2007.

El veterinario Marcel Rodríguez, explicó que este pez exótico, de carne blanca, con pocas espinas y de muy buen sabor, se puede cultivar en estanques excavados o en jaulas especialmente creadas para este tipo de producción.

Asimismo, el paquete tecnológico para el cultivo de esta especie, se puede conseguir libremente a través de Internet. Se trata de un equipamiento que es de manejo sencillo, por lo cual, esta actividad puede ser realizada por cualquier productor rural, permitiendo la diversificación de la producción en su establecimiento.

En ese sentido, señaló que gran parte de las personas que se dedican a este tipo de tarea son mujeres rurales, lo cual permite aportar un ingreso más al hogar, sin descuidar el trabajo tradicional que realiza el hombre dentro de su establecimiento.

Esta empresa, tiene un convenio de reciprocidad con la Universidad Estadual de Maringá, por el cual este centro de estudios se comprometió a ceder ocho familias puras y asistencia técnica para la producción de alevines y la reversión sexual mediante hormonas masculinas.

Rodríguez, sostuvo que esta manipulación hormonal, es posible porque las hembras maduran precozmente, dedicando toda su energía a la producción de huevos y la reproducción de alevines, sin consumir alimentos y por lo tanto, estancando su crecimiento y engorde. Por tal motivo, la cría de tilapias se hace exclusivamente con machos.

Este acuerdo prevé mantener el patrimonio genético de machos y hembras, así como también realizar el plan de cruzamiento diseñado por el Departamento de Zootecnia de Maringá.

Posteriormente, los alevines se destinarán a los productores agropecuarios uruguayos interesados en engordar tilapias, para después comercializarlos, ya sea con esta empresa o a través de vía de comercialización.

Del mismo modo, existe un convenio con la Intendencia de Salto, por el cual se ingresarán entre 15.000 y 20.000 alevines, revertidos sexualmente, para desarrollar experiencias de engorde con aguas termales en los meses de invierno.

Para ello, se cuenta con el apoyo de la comuna salteña y el objetivo es entregar alevines el 1º de octubre, para que en un ciclo de seis meses, los productores obtengan peces de hasta 600 gramos y puedan atender las necesidades de las plantas industriales.

Rodríguez, agregó que Salto, tiene como característica especial, la existencia de gran cantidad de pequeños productores, con mentalidad intensiva, donde se adecua muy bien el cultivo de tilapias.

Además, se realizará otra experiencia similar con estaques excavados en la localidad de Aguas Blancas en el departamento de Lavalleja.

La tilapia, tiene un ciclo de engorde que en nuestro país se realiza desde octubre a mayo, donde puede alcanzar hasta 600 gramos, convirtiendo 1,2 a 1,5 kilos de ración en un kilo de carne, dependiendo si se cría en estanques o en jaulas.

Ésta, es una especie que en estanques excavados puede llegar a producir hasta 12.000 kilos por hectárea en un ciclo de seis meses, equivalente a casi 10.000 dólares.

Además es un pez filtrador, por tal motivo, puede alimentarse de la generación de fitoplancton y zooplancton, que se producen en un tajamar o estanque excavado a partir de su fertilización. En ese sentido, acepta asociaciones con otras especies como cerdos, camarones asiáticos o carpas.

La tilapia, es el segundo grupo de peces más producidos en la acuicultura mundial, con excelentes mercados y demanda sostenida. Por ello, al notar cómo crecía la acuicultura en el mundo, esta empresa comenzó a estudiar la posibilidad de comenzar un emprendimiento similar en Uruguay.

Marcel Rodríguez, explicó que actualmente, esta empresa se encuentra en su etapa incipiente, con el objetivo de producir alevines y poder tener un establecimiento de producción de líneas puras.

Este año, por tercera vez ingresarán desde Brasil tilapias revertidas sexualmente en el primer mes de vida. Para poder ingresar esta especie exótica en nuestro país, la empresa cuenta con un Decreto firmado por el Poder Ejecutivo del pasado Gobierno, el cual finaliza en 2008. En ese sentido, Rodríguez señaló la necesidad de contar con una nueva autorización otorgada por el organismo competente.

Una vez que se esta especie se encuentre más establecida y sea aceptada, se planea realizar asociaciones con otras especies animales, para obtener mejor rentabilidad.

Entre las especies con las cuales se puede asociar, el camarón asiático Macrobrachium Rosenbergui, permite que con siete camarones por metro cuadrado en el piso del estanque y dos tilapias por metro cuadrado en la superficie del agua, la comercialización del camarón cubra el costo de la ración de la tilapia, quedando ésta libre de costos.

Otra asociación posible se establece con cerdos, patos y pollos, donde se construye junto al estanque un corral para el engorde de los animales. Los desechos orgánicos de los animales caen al estanque, generando los microorganismos necesarios para la etapa inicial de engorde de la tilapia.

Cuando el animal se retira para su comercialización, el criador de tilapia habrá ahorrado cuatro meses de ración costosa y puede seguir alimentando a los peces con raciones más baratas.

A la hora de la comercialización, esta especie puede presentarse como granos molidos, harina de pescado y aceite de pescado, además de los filetes.

Si bien esta granja de cultivo está ubicada en el sur del país, los sitios ideales para la cría de esta especie son los departamentos de norte (Artigas, Salto, Rivera y Paysandú), donde las temperaturas son similares a las de Río Grande do Sul y Santa Catarina. Igualmente, la experiencia demuestra que ésta es una actividad que se puede realizar en todo el país.

Asimismo, este producto puede ser muy bien aceptado tanto en el mercado externo como en el mercado interno, ya que los precios de producción son accesibles.

Fuente: Presidencia de la República. http://www.presidencia.gub.uy