Funcionarios de Aduanas incautaron un contenedor con 26.000 kilos de moluscos provenientes de España, que estaban siendo ingresados al país de forma ilegal. El valor de lo incautado asciende a 125.000 dólares.

Al no presentarse ninguna documentación que respaldase la operación a realizar con la carga de calamares se formuló la denuncia de irregularidad ante el Juzgado Letrado de Aduanas. El juez que se encargó del caso resolvió la incautación del cargamento por infracción de contrabando. Tiempo atrás se produjo una situación similar y los funcionarios aduaneros procedieron al decomiso de un contenedor, de similares condiciones, con unas 30 toneladas de calamares.