Para cambiar la imagen del Pasaje Pedro Viera, ubicado en Eufemio Masculino y Baltasar Vargas, un artista y varios jóvenes de Pocitos comenzaron a pintar un mural que será, según su ideólogo, el más grande del Uruguay.

El artista Ricardo Yates comenzó diciendo que se le ocurrió la idea de cambiar la imagen del callejón porque lucía triste y oscuro. El Pasaje o el callejón de Pedro Viera, como se le conoce, es considerado por los vecinos de la zona como un lugar de disturbios y peleas entre los jóvenes del barrio. Inclusive, el 7 de enero de este año salió publicado en LA REPUBLICA una nota acerca de una señora, que reside en la zona, que denunciaba «que un grupo de adolescentes que se juntaban en el callejón, habían transformado el barrio en un verdadero infierno». Meses más tarde, ese panorama crítico parece cambiar.

Pintando por un sueño

Años atrás, los hijos de Yates, Sebastián y Agustina vivían por la zona junto con su madre. Hace poco tiempo se marcharon a Tenerife, y el artista al ver el aspecto de la plaza triste y descolorido se le ocurrió darle otra imagen. El pasado martes, con la ayuda de Pinturas Inca y Cerveza Patricia, comenzaron a pintar el mural que estima el especialista terminarán el 15 de diciembre de 2007. Primero un aerógrafo delineó el contorno de las figuras, y luego Yates, dos pintores profesionales y varios jóvenes y niños comenzaron a darle vida al sueño del artista. «Hay pibes de todas las edades. Contratamos a dos pintores para pintar la partes más altas de los murales, porque si no esto termina en tragedia», dijo el artista, una especie de clon uruguayo del «Pelado» Cordera de la Bersuit. Antes de comenzar con la iniciativa, Yates con la ayuda de la arquitecta Muma Sebasti y Pepe Alvarez, tuvieron que solicitar el permiso de los vecinos juntando varias firmas.

Los Beatles, presentes

Además de las inmensas paredes del callejón, que lucirán similares con tonadas psicodélicas, en donde se podrá observar en poco tiempo un bombo de Sargent Pepper y un árbol de la cerveza Patricia, la idea es pintar el piso como un damero y colocar arcos de fútbol. «Eso sí, los arcos los vamos a dejar en el ´Almacén de Alba´ (al lado del callejón) para que jueguen sólo hasta la tarde. Si no, estas fieras son capaces de jugar hasta las tres de la mañana», comentó entre risas Yates, rodeado de niños.

Luego de retornar de Brasil a donde fue a rehabilitarse por drogas, Jetro, a pesar de no vivir por la zona, se sumó a la iniciativa del mural. «A pesar de que ya no vivo por acá, tengo amigos y siempre vengo. Me contaron la idea y me reprendí a pesar de no tener experiencia», contó el joven de 18 años. Sobre la reacción de los vecinos ante la iniciativa, dijo: «Antes nos querían linchar, pero ahora la imagen que tenían de nosotros está cambiando», destacó el pintor amateur.

A pesar de que aún no terminaron el mural, hoy a las 19:30 en el callejón, los grupos Vinilo y Orgánica iniciaran los toques de todos los domingos en el callejón.

Fuente: Diario La República. http://www.larepublica.com.uy