A continuación ponemos en conocimiento el acta del 16 de abril de 2008 de la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados en donde Rapal alertó sobre el uso de determinados agrotóxicos en emprendimientos forestales en Uruguay.

«Señor Representante Tabaré Hackenbruch Legnani.

MIEMBROS: Señores Representantes Juan José Bentancor, Alfredo Cabrera, Ivonne Passada y Jorge Pozzi.

Por Rapal-Uruguay, profesora María Cárcamo (Coordinadora Rapal); arquitecta Elizabeth Díaz (integrante Grupo Guayubirá) y señora Mónica Ramengui (trabajadora de Ence).

Damos la bienvenida a una delegación de RAPAL-Uruguay, integrada por la profesora María Cárcamo, coordinadora de RAPAL-Uruguay, la arquitecta Elizabeth Díaz, integrante del Grupo Guayubirá y la señora Mónica Ramengui, trabajadora de ENCE.

SEÑORA DÍAZ.- Soy integrante del Grupo Guayubirá que está conformado por varias organizaciones, entre ellas, RAPAL-Uruguay.

Estamos hoy aquí para presentar un trabajo que hicimos sobre los viveros forestales. La idea surgió porque Guayubirá, desde sus inicios en el año 1997, viene documentando los impactos sociales, económicos y ambientales de la forestación, de los monocultivos forestales a gran escala, como una forma de generar información para el debate sobre esta temática. Entonces, a partir de la instalación en el Uruguay de grandes empresas extranjeras, sobre todo con el argumento de la generación de empleos y de proveer desarrollo en los lugares a instalarse tanto con las plantaciones como con sus fábricas, empezamos a dar la información que veníamos manejando hasta el momento y comenzamos a buscar datos sobre el trabajo en los viveros forestales, en especial vinculados con los agrotóxicos. Además, averiguamos sobre las condiciones de trabajo allí, sobre todo en el caso de las mujeres.

Vimos que no había documentación sobre el tema. Entonces, planteamos a RAPAL, una de nuestras organizaciones, que hiciera una investigación y una publicación al respecto.

Por lo tanto, cedo la palabra a la profesora María Cárcamo quien va a hacer la presentación del trabajo.
SEÑORA CÁRCAMO.- Soy la coordinadora de RAPAL-Uruguay, que es una organización que trabaja a nivel internacional en el tema de los agrotóxicos.

La idea de hacer este trabajo surgió porque no había absolutamente nada con respecto a viveros forestales; no existía información del uso de los agrotóxicos en los viveros forestales.

Se tomaron dos viveros que son certificados por el FSC pensando en que si bien tenían buenas condiciones de trabajo, era importante conocerlas. El trabajo se realizó en base a la información proporcionada por la empresa y por los trabajadores; yo me reuní con ambas partes. El objetivo era conocer las condiciones de trabajo de los trabajadores y el uso de los agrotóxicos.

¿Por qué se pensó que el trabajo se iba a hacer solamente en esta parte de la cadena productiva? Porque sabemos que los viveros usan grandes cantidades de agrotóxicos por las mismas condiciones en las que están: son lugares húmedos y de mucho calor.

Fue así que nos encontramos específicamente con una de las empresas, que es ENCE, que utiliza sustancias que no están permitidas por las certificadoras. Cuando hicimos este comentario a los trabajadores se trata de dos sustancias bastante tóxicas, además de muchas otras que utilizan, ellos fueron y consultaron a la empresa y les dijeron que estaban permitidas por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Esto es cierto. Estamos hablando de dos sustancias que las certificadoras no aceptan: el «benomil» y el «mancozeb». Esta información está contenida en los estudios realizados y vamos a dejarles una copia.

Esto es específicamente en relación al uso de los agrotóxicos en la empresa ENCE.

En cuanto a FOSA, Forestal Oriental S.A. que pertenece a Botnia, cuando tuvimos la entrevista con la empresa se nos dijo que después se nos iba a hacer llegar la lista de las sustancias que utilizan, pero costó bastante obtenerla. Creo que es importante recalcar esto: nos costó mucho conseguir información acerca de cuáles eran las sustancias que utilizaban. Inclusive, tuve que escribir a Finlandia para obtener la lista, porque me dijeron que si ellos me la daban a conocer, me estaban dando la tecnología, y que en ese caso tenía que guardar en secreto su información. Esto es un poco contradictorio con lo que uno puede esperar porque, por un lado, se dice que es una empresa uruguaya, pero frente a esta situación Finlandia tuvo que autorizar que se me diera la lista. Además, ellos utilizan un fungicida que está prohibido en Finlandia, que se denomina «captan».

O sea que, por un lado, en cuanto al uso de los agrotóxicos, proporcionan la información, siempre y cuando esté autorizada desde Finlandia, y por otro, usan sustancias que están prohibidas en ese país.

En lo que tiene que ver con las condiciones de trabajo, encontré problemas de tercerización: por ejemplo, el sueldo es totalmente distinto entre quienes trabajan en las empresas y quienes son contratados, tanto en Ence como en Eufores. Inclusive, hay problemas de sindicalización, que son más graves en FOSA que en Ence.
SEÑORA RAMENGUI.- Yo trabajo hace catorce años en los viveros Eufores-Ence, así que conozco la situación. Al principio, las condiciones eran malas, como todo trabajo que comienza en el ámbito rural; pero de a poco se fueron pidiendo y logrando mejores condiciones de trabajo.

Hace más o menos dos años nos agremiamos y junto con el gremio hemos pedido un montón de cosas que van saliendo de a poquito; no todo. Siempre que van visitantes, nosotros les decimos que muestran lo lindo y no lo feo; es como en la televisión.

Como ya se dijo, entre los contratistas y los trabajadores que pertenecen a Eufores hay diferencias. Y siempre marcamos eso de que el jefe le pide al capataz y el capataz al trabajador; siempre se exige más en el trabajo.

Yo trabajo con los eucalyptus, en la parte de clones, y quiero resaltar el mal estado de los caminos cuando uno va a cortar las plantas. Más que nada quiero señalar las diferencias que hay entre ser trabajadora de la empresa y ser contratada y las condiciones de trabajo.

Se ha hablado de que Ence se iba a desligar de todo, y por eso había acudido a contratistas. Se dijo que los trabajadores directos de Euforest íbamos a pasar a esa categoría, pero por el momento está todo quieto.

En cuanto a la salud, hay que tener en cuenta cómo afecta el problema de las alergias: sobre todo a quienes hemos tenido hijos. No es que uno diga que se debe a los agrotóxicos. En particular, yo he trabajado muchísimo con esos productos, y antes no existían los cuidados de ahora. Ahora se exige mascarilla, guantes y un montón de cosas; a medida que van certificando, se le va exigiendo a la empresa, y esta a los trabajadores.
SEÑOR POZZI.- La señora Ramengui dijo que las cosas de alguna forma van mejorando. Pero también hizo una mención a las mujeres que tienen hijos, pero no aclaró bien qué tipo de problemas existen.
SEÑORA RAMENGUI.- La mayoría de los hijos de los trabajadores son alérgicos. No sé si es por el problema de los agrotóxicos. Pero yo tuve que dejar de trabajar al mes y medio de embarazo porque, como todo trabajo rural, esta es una tarea pesada, hay que hacer mucha fuerza. Esas son las condiciones de trabajo: uno está al aire libre, sin protección. En el trabajo en los invernáculos, durante el verano nos han dejado salir antes, temprano en la tarde, porque por las grandes temperaturas nuestro horario es corrido, no aguantamos; la presión sube o baja.

Como decía, la mayoría de nuestros hijos tienen alergias, no graves; no digo que sea por el trabajo. Yo me he hecho tres análisis de colinesterasa, que me ha mandado la empresa, y el primero me salió muy elevado; el segundo bajó más de un cien por cien y los valores del tercero estaban en el medio de los del primero y el segundo. Por eso, uno empieza a tener dudas, porque nos sabemos si eso está bien. Yo fui como testigo; pero la mayoría de la gente que se hizo ese análisis es la que trabaja con agrotóxicos, que son los que están en riesgo en la zona de los invernáculos.
SEÑORA DÍAZ.- Sé que contamos con poco tiempo; pensábamos tener un poco más, para hacer un planteo más profundo y amplio. De todas maneras, les invitamos a que consulten nuestra publicación y quedamos a la orden para responder cualquier duda o pregunta que surja de esta presentación.

Lo fundamental que queríamos trasmitirles es que no hay información sobre este tema, que no se ha investigado y que no se sigue de cerca por parte del Ministerio de Salud Pública, ni por la Dirección Forestal y, de repente, tampoco por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Entonces sería bueno que se pudiera hacer un pedido de informes a las autoridades competentes para profundizar en estos aspectos. Que esto se entienda tan solo como un aporte.
SEÑORA CÁRCAMO.- Yo creo que es importante recalcar que este trabajo fue hecho en dos de las empresas forestales más grandes del país. En este momento, una ya tiene instalada su planta de celulosa y la otra está a punto de hacerlo. Asimismo, las noticias que nos están anunciando dicen que hay dos plantas de celulosa en camino. Eso quiere decir que se van a necesitar más viveros, más plantas. Estos viveros, en teoría, tienen las mejores condiciones de trabajo, o las deberían tener, pero no es así.

Por ejemplo, el vivero de FOSA está a ocho kilómetros de Paysandú. Los trabajadores entran a las siete de la mañana y no salen hasta las cinco y media de la tarde. La hora que tienen de descanso, no es paga, pero no pueden salir del recinto. Para hacerlo, deben pedir un permiso con anterioridad.

Entonces, creemos que es fundamental que ustedes hagan una investigación para saber qué ocurre en los otros viveros que están por todos lados en el país, expuestos a sustancias muy tóxicas los agrotóxicos; es preciso saber en qué condiciones de trabajo está esa gente.

Sabemos que los inspectores de trabajo están siguiendo ese asunto, porque nosotros también hemos trabajado en conjunto;. pero no cuentan con los recursos necesarios. Entonces, estamos preocupados porque aparentemente este es el modelo del Uruguay: un país que va a seguir instalando plantas de celulosa, y esto se va a seguir repitiendo en peores condiciones.
SEÑOR CABRERA.- Antes que nada agradecemos su presencia.

Tenemos poco rato para recibirlas, porque cuando las citamos, teníamos tiempo hasta la hora 16, pero ahora cambió la agenda del Parlamento.

De cualquier forma como el informe va a quedar, a partir de su lectura, podemos invitarlas nuevamente a conversar sobre estos temas.

Yo voy a focalizarme en el informe y a distinguir lo que son condiciones ambientales del resto porque también se juntan temas que hacen a la calidad del trabajo, pero que en los hechos son distintos. Eventualmente, algunos temas pueden ser de regulación legislativa, de contralor sanitario y los otros tienen relación con el cumplimiento o no de leyes existentes. Entonces, me parece que más allá de la opinión favorable o contraria al modelo de desarrollo forestal o no forestal y productivo, que en definitiva no es objeto de la conversación, deberíamos centrarnos en lo específico. Es decir que deberíamos pensar si tenemos un problema de agrotóxicos y una actividad que genera tal cosa, entonces, eventualmente, legislaríamos o no, que es el sentido de nuestra actividad.

Me parece que el resto de las cosas más allá de que está perfecto que planteen lo que a ustedes les parezca se canalizan de otra manera porque son cosas distintas. Por ejemplo, el régimen de subcontrato tiene una regulación específica y refiere a una actividad económica y a la forma cómo se desarrolla; o sea que, nos guste o no, hay que ver si se ajusta a la reglamentación vigente y a la lógica por la que existe.

Entonces, me da la sensación de que ustedes, como organización social, lo que más nos pueden aportar es el informe científico o los aspectos técnicos. Lo digo porque cuando el problema es a nivel de la empresa, recibimos a los propios sindicatos o a los trabajadores que nos relatan con mucha más certeza lo que están pasando.

Por tanto, reiterando el agradecimiento, aseguro nuestro compromiso de leer el informe y de tener, eventualmente, una segunda conversación a partir de las conclusiones a las que ustedes llegan.
SEÑOR POZZI.- Quería profundizar un poco en una cosa: la situación de los agrotóxicos ¿ha ido mejorando con el tiempo o ha ido empeorando? La cuestión forestal está instalada en el país desde hace catorce o más años. Lo relativo a los viveros debe haber nacido con la cuestión forestal. Como bien decía la compañera, las cosas comenzaron de una manera y se fueron mejorando, por lo menos en el ámbito laboral.

Está todo lo que dice el Diputado Cabrera, que uno suscribe, con respecto a la subcontratación, a cómo pueden convivir salarios diferentes en una misma actividad pasa en otros lados también, buscar la igualdad es lo que uno quiere, pero las cosas no se dan de golpe.

Lo que sí me interesa saber es si han visto que ha ido mejorando lo relativo al tratamiento con agrotóxicos en cuanto a utilizar cada vez menos los que están prohibidos y a cómo se protege al trabajador del uso de los agrotóxicos permitidos. ¿Qué han notado?

SEÑORA CÁRCAMO.- A partir de que estas empresas fueron certificadas tanto ENCE como Botnia, no se aplican los agrotóxicos cuando están presentes los trabajadores. Se hace después de las horas de trabajo o durante los fines de semana. La información que se nos dio es que esa tarea la realizan trabajadores de la empresa. Eso quiere decir que no son contratados y que reciben instrucciones de cómo deben hacerlo. Esto último fue información que nos dio la empresa. En cuanto a ENCE, también se nos dijo que la instrucción que les daban eran las que figuraban en las etiquetas de los envases o que eran dadas por las empresas que vendían los agrotóxicos. Para responder la pregunta de si ha mejorado la situación de las aplicaciones, cabe decir que por supuesto que sí. Si tú me dices que antes fumigaban en mi nariz y ahora lo hacen cuando no estoy, entonces, se ha mejorado. Pero estamos hablando específicamente de ambientes como van a ver en la foto que figura en el informe que son muy cerrados y con temperaturas altísimas.

También estamos hablando de sustancias que se acumulan. No es que yo aplico y después dejo de aplicar; la aplicación es constante. Además, no se aplica un fungicida sino varios. Estamos hablando de miles y miles de plantas. Los invito a visitar cualquiera de los viveros. El ex Director de la Dirección Forestal me dijo: «No vas a encontrar nada porque ahí hay una fábrica». Efectivamente, son fábricas. Estamos hablando de una fábrica gigante. Entonces, estamos hablando de una producción que tienen que proteger y en esas condiciones están propensos a que haya hongos, lo que deben combatir.

Es por eso que cuando se pregunta si se mejoró, yo digo que sí porque no se aplican los agrotóxicos cuando los trabajadores están presentes, pero al otro día ellos vuelven a trabajar donde está la contaminación.

Cuando hice el estudio científico, yo estaba en FOSA, en uno de los viveros. En determinado momento se inicia una garúa; estaban regando. Yo mostré esa foto y me dijeron: «Mira que cuando están regando, mezclan el fungicida en el agua». Entonces, puedo decir que vi cuando estaban regando, lo que había en esa agua no lo puedo afirmar. Esto es lo que respecta a las aplicaciones.

Por otra parte, en cuanto a lo que se usa, repito que en el momento que hice el trabajo en ENCE me dieron dos fungicidas que están prohibidos por la certificadora. Esos no se deberían usar. Se me podrá decir que están permitidos por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, pero eso es otra cosa. Si los prohibe la certificadora y esta empresa está certificada, no debería usarlos.

Uno de los fungicidas que utiliza Botnia está prohibido en Finlandia, pero es aceptado por la certificadora. Entonces uno piensa: «Pero ¿cómo? ¿No se manejan con un estándar?». Entonces, si responden como una empresa finlandesa, entonces, que cumplan con todas las leyes finlandesas.

Creo que es importante recalcar que estamos en condiciones en las que se necesitan y se van a seguir utilizando estas sustancias porque es la única manera para que las plantas puedan sobrevivir.

La certificadora también dice…
SEÑOR PRESIDENTE.- ¿Cuál es la empresa certificadora?
SEÑORA CÁRCAMO.- Es la SGS; es una sigla en francés. De cualquier manera, la que da finalmente la certificación es la FSC.

Decía que la certificadora establecía que las empresas se comprometían a una disminución en el uso de agrotóxicos, pero no se pueden comprometer porque están bajo ese modelo de producción.
SEÑOR POZZI.- ¿La descalificación de determinados agrotóxicos tiene que ver con la acción del producto hacia el ser humano y hacia el ambiente o solo hacia el ser humano?
SEÑORA CARCAMO.- Repercute en ambos.

Nuestra organización es RAPAL, de Estados Unidos, y yo trabajo en la Pesticide Action Network. La sede inglesa es parte del equipo que evalúa los agrotóxicos. No están permitidos para su uso porque son muy tóxicos tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas. De todas maneras, en el documento hay una gráfica donde se establece la toxicidad de los productos y si esta es para el ser humano, acuático, etcétera.
SEÑOR PRESIDENTE.- Si están de acuerdo, haremos llegar la versión taquigráfica de esta sesión, junto con una copia del documento, a los Ministerios de Salud Pública, de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, de Ganadería, Agricultura y Pesca y de Trabajo y Seguridad Social, a la Embajada de Finlandia, al LATU y a la Universidad de la República para que se distribuya a las Facultades de Agronomía y de Medicina. También haremos llegar los antecedentes a la Comisión de Salud Pública y Asistencia Social de nuestra Cámara, para que tomen conocimiento».