En plena aplicación de la educación sexual en toda la enseñanza, los colegios católicos se han interesado profundamente en la temática. Capacitan a sus docentes, brindan cursos y consultan a la ANEP sobre los programas educativos. Priorizan, dentro de la fe cristiana, el respeto «por la vida» y «el amor», según consignó en su edición del 29 de julio de 2008 el diario La República.

Colegios católicos. Temas ligados a la sexualidad han comenzado a abordarse, aunque desde el punto de vista de la moral. El aborto, la prevención y la sexualidad han sido temas sociales que han captado la atención también de la Iglesia Católica. Basta con ver su firme posición en contra de la adopción de niños por parte de parejas de un mismo sexo, que actualmente está en el seno de la opinión pública.La educación sexual, tan discutida en la década del noventa, donde la Iglesia se mantuvo en contra de su aplicación y de la mención de temas tales como la homosexualidad o la libertad de elección, ya no es tabú en las aulas católicas.En la educación pública, la educación sexual viene avanzando de forma constante, con la incorporación curricular del tema en los nuevos programas que Primaria «propondrá para el próximo año», explicó el consejero Oscar Gómez. Mientras continúan los talleres en Secundaria y UTU, y la capacitación de docentes, es la propia Formación Docente la que incorporará el tema en el currículum el próximo año, para formar la primera generación de profesores preparados en la materia.»Con la reforma de planes que realizamos, los alumnos que en 2009 cursen segundo año, recibirán un taller en educación sexual», dijo el responsablede Formación y Perfeccionamiento Docente, Oruam Barboza. Pero no sólo la educación pública debe llevar adelante la educación sexual, sino también la privada. Dentro de este tipo de instituciones educativas se encuentran las católicas, que vienen formando a sus propios docentes en la materia.

Educación moral

Los colegios agrupados en la Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec), contrariamente a lo que se puede pensar, son de los que más interés pusieron en la aplicación de la educación sexual. Así lo hizo saber su titular Marcelo Fontona.En diálogo con LA REPUBLICA, Fontona explicó que en junio se realizó, junto con la ANEP, una presentación conjunta sobre educación sexual. A su vez, se instrumentó una comisión para la formación de maestros, que en agosto tendrá una nueva etapa de capacitación.Pero la educación sexual, si bien es aplicada en la educación católica, difiere en el contenido, ya que es netamente «moral». En este caso, Gómez explicó que en Primaria los programas «tendrán ejes transversales de educación sexual, que irán desde el reconocimiento del cuerpo al respeto por él, todo en un marco de respeto por los derechos humanos».La educación en prevención y la libertad de expresión será otro de los puntos que se aplicarán en la educación sexual pública. Para el caso de los colegios católicos, se busca «respetar la fe cristiana» explicó Fontona. Destacó que «se enfatiza en las creencias que tiene la fe católica».¿Pero cómo se puede enseñar sobre sexualidad desconociendo las medidas de prevención tales como el preservativo?, preguntó LA REPUBLICA a Marcelo Fontona.»La educación católica va a poner un especial énfasis en los valores y los principios tales como la ética, el amor, la conciencia. Creemos que hay aspectos como la fidelidad, la pareja estable, que son fundamentales para evitar enfermedades, y eso lo proponemos desde nuestra educación. Cuando se trabaja el tema, hablamos de la paternidad responsable, y no de métodos anticonceptivos, ya que no son métodos naturales», respondió.Ante la consulta de si, de cualquier modo, se informa sobre el uso del preservativo, el docente respondió: «Al alumno se le presentan las opciones que hay en materia de prevención y que a nivel de políticas públicas se han aplicado. Como ejemplo, nosotros no vamos a dejar de decir que existe el aborto, vamos a decir que el aborto está mal, que es antinatural y que se debe defender la vida humana. Para nosotros, lo más importante es la formación de la conciencia de los alumnos».

La libertad del docente

Fontona fue consultado también sobre la libertad de cátedra de los docentes. Actualmente, la mayoría de los profesores son egresados del Instituto de Profesores Artigas (IPA), dependiente de la ANEP, y un maestro, para ejercer tanto en el ámbito público como el privado, tiene la obligación de ser egresado de Formación Docente (Instituto Normal de Magisterio).¿Qué pasa cuando un docente, que es formado en la educación pública laica, y en muchos casos enseña tanto en Secundaria como en Primaria, se enfrenta a una clase de un centro católico?»El docente tiene su libertad de cátedra ­respondió Fontona­. Si trabaja en una institución católica deberá respetar los principios filosóficos que la rigen».

Fuente: Diario La República. http://www.larepublica.com.uy