La Junta Nacional de Drogas en pleno, recibió al Representante Regional y Cono Sur de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Giovanni Quaglia. En el encuentro, estuvieron sobre la mesa, el balance y la evaluación de diversos proyectos sobre los que Uruguay trabaja en la temática.Se trata de los referidos a Prevención Laboral del consumo de drogas lícitas e ilícitas; el avance del Plan de Fortalecimiento de las Comisarías de la Mujer y la Sociedad Civil para Combatir la Violencia de Género; y la Reunión de la Comisión Interinstitucional Asesora para el Sistema Carcelario. Luego del encuentro, el 10 de octubre de 2008, Quaglia indicó que la JND experimentó importantes avances en la labor mancomunada de todos los integrantes de la institución, en el abordaje de estos temas. Explicó que, año a año, la ONUDD elabora un informe mundial sobre la situación de la droga, tanto desde el punto de vista de la producción, como del consumo o del narcotráfico. En este sentido, en el informe anual se procesan los datos vertidos por las instituciones oficiales de cada país, que elaboran políticas de Estado sobre esta temática. Según Quaglia, en comparación con las demás naciones de Latinoamérica, Uruguay se encuentra posicionado en la media, en relación al consumo de drogas tales como la cocaína y la marihuana. El funcionario internacional señaló que nuestro país debe bregar para que estos no se incrementen y más aún, se logre su reducción. En la oportunidad y en referencia a dichos del titular de la Drección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas, Julio Guarteche, en los que afirmó que cada vez existe un mayor acercamiento entre narcotraficantes y contrabandistas a la política, el Secretario General de la JND, Milton Romani señaló que se trata de un fenómeno a tener en cuenta. Añadió que la mezcla entre redes de contrabando y narcotráfico es un hecho cierto y que América Latina y el mundo entero, han sido víctimas, en algunos casos, de la corrupción del sistema político y de funcionarios del Estado. Acotó que eso no significa que en Uruguay se haya detectado tal situación, pero se trata de un riesgo, dado el potencial del narcotráfico y la idea de retirada del Estado de sus roles fundamentales, dijo. En esta diirección, Romani agregó que la asistencia a los adictos, el combate al lavado de dinero y la regulación del sistema financiero, deben tener ingerencia diirecta de los Estados.

Afirmó que en Uruguay, existe el lavado de dinero, precisamente porque el Estado se ha retirado de sus roles reguladores. Añadió que con la creación de la Secretaría Nacional de Antilavado, la legislación que se ha ido elaborando y la creación de juzgados especializados, se está enfrentando debidamente el problema. El jerarca recordó que, producto de esta política, hoy existen 24 procesados por lavado de dinero y ha crecido sensiblemente el reporte de operaciones sospechosas, que son remitidas al Banco Central.