Tras 33 años que la selección brasileña de fútbol no logra una conquista en el estadio Centenario, la escuadra verde amarelha buscará este sábado ponerle punto a esa estadística y revertirla. El último triunfo brasileño ocurrió en 1976, tras un 2-1 en el marco de la Copa del Atlántico.

«En las Eliminatorias, no tenemos un adversario débil, pero Uruguay, por la rivalidad y la entrega de sus jugadores, siempre es más difícil», sostuvo el entrenador Dunga, en declaraciones publicadas por la prensa este miércoles 3 de junio.

«Tenemos que mantener la posesión del balón y buscar siempre un gol. Uruguay es un equipo que marca y ataca con eficiencia, pero tenemos que buscar el resultado», afirmó en el marco de los entrenamientos en la Granja Comary, sede de concentración en Teresópolis, a las afueras de Rio de Janeiro.

«Mi meta es conseguir un cupo para la Copa (del Mundo de Sudáfrica). En cada partido tenemos que buscar hacer nuestro juego, sin preocuparnos por el rival».