La película “Paisito” recibe en España halagadores comentarios de la crítica especializada.

Ana Díez, directora de ‘Ander eta Yul’, se encarga con este desgarrador drama de rescatar del olvido el sufrimiento de miles de personas como Xabi (Nicolás Pauls) y Rosana (María Botto), dos niños en aquélla época que se reencuentran en Pamplona a finales de los 90, dice parte de la crónica que publica el diario “El Mundo” de España.

Xabi es jugador de fútbol, acaba de fichar por el Osasuna y es la primera vez que sale de Uruguay. La casualidad le lleva a toparse de nuevo con Rosana y juntos tratan de recuperar el tiempo perdido, mientras se recuerda de forma paralela el caos y el dolor de su infancia, cuando los militares acabaron con su inocencia.

Reconstruir el pasado más negro es el principal objetivo de la nueva, voluntariosa y digna película de la directora Ana Díez, que se retrotrae desde el presente a los años oscuros de las dictaduras latinoamericanas para centrarse en la de Uruguay, a través de la reanudación de una traumática relación sentimental interrumpida cuando los personajes eran apenas adolescentes, pertenecientes cada cual a una familia de distinto bando.

El fútbol y la referencia explícita al exilio republicano español articulan una vez más los mecanismos narrativos de la memoria, como puerta de acceso a los recovecos de un tiempo no tan lejano.

La cuidada ambientación y el buen hacer de los actores ponen intensidad, emoción y reflexión a la parte más lejana de un relato convincente y eficaz, magníficamente iluminado con una oportuna luz grisácea, desequilibrado si acaso por las reiteradas y desangeladas incursiones en el presente como desentendidas de la lógica evolución emocional de los personajes.

Seguidamente la crónica del diario El Mundo la califica:

Lo +: Los actores que dan vida a los angustiosos momentos que precedieron a la dictadura militar.

Lo -: El desequilibrio entre el pasado en el que se da la historia y el presente, en el que insiste demasiado.