En la noche del miércoles 26 de agosto se dio el puntapié inicial a la campaña por el plebiscito que autorice el voto de los uruguayos fuera de frontera sin tener la necesidad de acudir al país para sufragar, habilitándose las sedes diplomáticas para cumplir con el acto electoral.

El diputado Edgardo Ortuño, impulsor de iniciativas en este sentido, dijo que se trata de un derecho que tendrá, a partir del 25 de octubre, “el Uruguay de la emigración”, al que se le ha dado la espalda en los últimos años.
“No hay que olvidar que también hay que votar contra la mutilación del Uruguay porque los uruguayos no somos sólo los que vivimos aquí”, expresó semanas atrás el reconocido escritor Eduardo Galeano, y dicha frase fue ayer el corolario de la proclama del lanzamiento de la campaña por el voto epistolar de los uruguayos en el exterior en donde se convocó a la adhesión por la papeleta blanca en el plebiscito de octubre “independientemente de la opción partidaria”.

Con la presencia de la Comisión Nacional creada a esos efectos y de representantes de organizaciones como el PIT-CNT, Fucvam, la Onajpu, el Frente Amplio, y la asociación “Idas y Vueltas”, y con la concurrencia de legisladores de todos los sectores del Frente Amplio el evento de cara al plebiscito del 25 de octubre tuvo lugar en el Salón de Fiestas del Palacio Legislativo.

También se pudo escuchar una gran cantidad de mensajes remitidos desde los Consejos Consultivos de los uruguayos en el exterior, de diferentes personalidades como los doctores Héctor Gros Espiell, y Alberto Pérez Pérez, y la adhesión de reconocidas figuras de la cultura, la política, la intelectualidad, entre otras.

Algunos de los que conformaron la mesa fueron, el senador socialista Reinaldo Gargano, Brenda Falero, Juan Castillo, el diputado Edgardo Ortuño, y el ex legislador Diego Cánepa.

La proclama señala que “es por esta fuerte emigración que ha sufrido el país en las últimas décadas asumida en su justa dimensión como un fenómeno de toda la sociedad uruguaya que manifestamos hoy y aquí una clara manifestación de la voluntad popular de establecer vínculos sólidos y permanentes con quienes se han ido del país, reconociendo en ellos, una parte importante de nuestra comunidad nacional.