La Ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, el Subsecretario, Miguel Fernández Galeano, y la Directora del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos (INDT), Inés Álvarez, se reunieron con el grupo de coordinadores de trasplante provenientes de Chile. El encuentro se produjo al finalizar una pasantía en la Facultad de Medicina, a cargo de técnicos y profesionales del INDT. Álvarez señaló que nuestro país se destaca a nivel regional por el alto índice de donación.

El Gobierno de Chile, a través del Ministerio de Salud, apunta a aumentar su capacidad de donación y al mismo tiempo disminuir la lista de espera de pacientes para trasplante. Es así que designaron varios profesionales de la salud de todo el país, quienes participaron de una pasantía de adiestramiento teórico y práctico en el INDT, señaló su Directora, Inés Álvarez. Asimismo, nuestro país les brinda el material correspondiente y la colaboración para gestionar el sistema de donación y trasplante.

La próxima etapa consiste en el arribo de nuevos profesionales chilenos para trabajar junto a sus colegas uruguayos. Se prevé realizar un trabajo interactivo con coordinadores y la Secretaría de Salud de Chile, agregó la Directora.

En materia de trasplantes, nuestro país se encuentra muy bien situado a nivel internacional, y el modelo que lleva adelante ha sido exitoso en el marco de los países que integran América Latina, anunció Álvarez, agregando que los índices de donación se sitúan entre los más altos con respecto a América Latina y el Caribe.

Asimismo, Álvarez explicó que si bien se ha logrado disminuir el número de pacientes que integran la lista de espera por un trasplante, también se producen nuevos ingresos, ante la posibilidad de realizar los mismos. Se trata de una realidad muy dinámica, siendo cada vez mayor el número de pacientes en lista, agregó.

Los trasplantes obedecen básicamente a una insuficiencia orgánica o de tejidos. En ese sentido, la mayor parte de los pacientes esperan un trasplante renal, debido a que acceden a una terapéutica sustitutiva, como es la diálisis. Ese factor hace posible que puedan esperar el órgano que les será trasplantado. Asimismo, la alta incidencia de diabetes e hipertensión que existe en la población uruguaya, hace que un gran número de personas padezca afecciones de riñón por esa causa. Estos factores inciden en que existan más pacientes esperando trasplantes renales. Lógicamente, la mayor tasa de trasplantes de órganos se da entre pacientes que necesitan un nuevo riñón. En cuanto al transplante de tejidos, la mayor demanda está vinculada a la sustitución de córneas.