El Instituto Nacional de Vitivinicultura, INAVI, constató que parte del cargamento de vinos uruguayos comercializados a Rusia en el año 2008 estaba adulterado aunque sin aclarar en que consistía esa adulteración. Uruguay exportó en el año 2008 alrededor de 13.4 millones de litros de vino a ese país.

 El Inavi analizará el jueves 5 de noviembre aplicar sanciones a las cuatro empresas presuntamente implicadas en esta irregularidad. No obstante, el enólogo Atilio Carcini, que desde hace dos meses integra el directorio del Inavi en representación de la Asociación Nacional de Bodegueros, aseguró que ellos no están de acuerdo con esas sanciones porque la adulteración se debió a una recomendación técnica dispuesta por las autoridades del instituto que debieron aplicar los productores.

Estos 12 millones de litros de vino a granel exportados se utilizaron en Rusia como base para la elaboración de vinos espumosos.
El gobierno uruguayo fue el promotor de esta exportación con el fin principal de reducir el sobrestock de vinos en el país, ya que el sector en 2006 llegó a producir unos 40 millones de litros y mantenía deprimidos los precios para productores e industriales del sector.
En 2008, Uruguay exportó a Rusia un total de 13,4 millones de litros de vino, lo que en dólares representaron negocios por U$S 10,6 millones, que contaron con la participación de unas 100 empresas.
Además, como corresponde, todas las partidas de vino exportadas contaron con los certificados de aptitud y genuinidad expedidos por el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (Latu).